Dani.
-Tío, venga le dije a Mar que iríamos todos- le decía a mi hermano intentando despertarle, pero parecía ser que era como hablar con la pared.-¿Qué quieres Dani?- le veía que se tapaba con la almohada en la cabeza -Déjame dormir, que es sábado, joder- decía como si estuviera enfadado, sabía que a mi hermano no le gustaba que le despertasen y mucho menos cuando se trataba de madrugar.
-Jesús, no sé si te acordarás de que hemos quedado con la pandilla para ir al centro a comer todos juntos, y quedaste con María a menos cuarto, y son y media- le contestaba cruzándome de brazos, -Pues empiezas bien la relación-
-Joder, joder- gritaba levantándose rápido de la cama, cogiendo la toalla, y dirigiéndose hacia el baño.
*******
Jesus.
Vamos María, coge el teléfono, eran menos cuarto y justo a esa hora estaba saliendo de casa, mi hermano ya había salido hace quince minutos y joder, empiezo bien todo esto, creo que me tengo que plantear lo de madrugar más y acostarme aunque sea más pronto.-Vamos María- me decía otra vez esa vocecita dentro de mí y al tercer tono por fin lo coge.
-¿Dónde estás?- me preguntaba María.
-Que impuntual que eres Jesus- decía riéndose.-Me falta girar la calle y ya llego-
-Voy bajando con Samara y Carmen y ya nos vamos-
-¿Están contigo?- la preguntaba extrañado, la verdad es que no recuerdo muy bien si se fueron juntas, a ver acompañe a María a su casa pero no recuerdo ni a Carmen y Samara. Como mucho me acuerdo también de que mi hermano está noche no ha dormido en casa, seguro que ha dormido en casa de Mar.
-Si te digo eso es que si, ¿no crees?- oía a las chicas reírse.
Me faltaban dos minutos para llegar exactamente a donde vivía María y ya las veía allí, ya la veía allí. Al verla me salió la típica sonrisa tonta cuando ves a tu fichaje por primera vez, pero esta vez ya no es mi fichaje esta vez ya es mi chica.
- Menos mal que ya estabas aquí- se ponía María sería cosa que me encantaba, no la gustaba que la hiciesen esperar, ¿y a quien si?
-Bueno nos vamos ya, porque esta mañana estaba mi hermano que echaba fuego.
-Normal si te duermes- decía Carmen riéndose.
-Bueno, otra igual, si me gusta dormir y nací a si no es mi culpa, y lo sabéis- la contestaba haciendo que rieran todas.
-Venga, que llegamos tarde- decía Samara mirando el móvil -y según me dice Sebas que ya están allí casi todos-
******
Dani.
-Dani tío, y tú hermano donde se ha metido- me decía Sebas.
-Yo que sé, tío, ya sabes cómo es encima creo que iba a recoger a María y a Samara y Carmen que se habían quedado en casa de María a dormir ya sabes...- veía a Sebas que asentía con la cabeza.
-Noches de chicas- decía Sebas cosa que hizo que nos riéramos.
-Y está con María que no caga, se pasa todo el día pegado al móvil, está embobado- decía Dani serio -ya sabes, el amor-
-Bueno, tú tampoco te quedas atrás con Mar, que me acuerdo que tú al principio parecía que tampoco existías- veía como Sebas se estaba poniendo serio. Me daba coraje que se pudieran al lado de Jesus cuando se estaba echando novia, no es que me molestase ni nada, si no que no se, desde que vi a María creo que también me estoy enamorando, y Mar, es un barco pasajero que cuando quiera la dejo y como sé que a los tres días va a querer volver, pero claro Mar también tiene paciencia, y no creo que lo de jugar con ella dure para siempre porque llegará un momento que se de cuenta. -Deja a tu hermano en paz y que disfrute como tú que está en la edad, a ver si tú vas a poder y el no, tío no seas así- me decía Sebas yéndose, sabía que se había molestado siente estaba con nosotros, pero estos temas le tocaban la moral porque es también es verdad que no se, es que joder, desde que apareció María esa noche en la fiesta, joder, me repetía una y otra vez en mi cabeza, que caos tengo ahora.
-Dani ven- oía a Mar que me llamaba, no tenía ganas de ir, solo de saber que me está pasando y yo creo que los celos se están empezando a despertar en mi.
*******
María.-¿Donde nos sentamos?-
-Aquí mismo- decía Carmen señalando la mesa, era una mesa como la de las celebraciones de esas largas para que entráramos todos.
Me encontraba sentada justo enfrente de Sebas, al lado de Sebas estaba Dani y al lado de Dani Mar, a mi lado derecha tenía a Jesus y a mi lado izquierda tenía a Samara. Desde que nos conocimos en la fiesta no nos hemos separado a sol y a sombra, nos hemos convertido como en mejores amigas, de estas personas que cuando las ves por primera vez ya sabes que van a estar para siempre.
-Dani pásame la sal- le decía. Parecía como no oírme no sé si lo estaba haciendo aposta o no. Sebas que estaba mirando la ignorancia que me estaba haciendo Dani se olía algo.
-¿Que quieres María?- me preguntó.
-Pues la sal, para echarme en las patatas pero vamos hablar con Dani es como hablar con la pared- le contestaba mientras veía su ceño fruncido como si estuviera enfadado con todo el mundo. -¿Pasa algo que no sepa Sebas?- me preguntaba mientras extendía el brazo para coger la sal.
-Mm...- decía como fingiendo una tos falsa para que Jesus mirase. -Jesus me traes un poco de agua que tengo la garganta seca por favor- le pedía Sebas.
-Joder tío, ¿no puedes ir tú, tan vago eres?- le preguntaba Jesus riéndose.
-No tío, que me duele mazo la cabeza- en ese momento sabía que algo pasaba, se notaba enseguida cuando Sebas mentía y esos segundos se le notó.
Cuando Jesus se levantó no tardó en contármelo, ya que Dani no estaba porque se había ido al baño.-Mira María, Dani está celoso, sé que no tengo meterme pero es que joder-
-¿Celoso de que?- le hice la pregunta haciéndome la tonta pero sabía muy bien a lo que se quería referir.
-Pues de tu relación con Jesus, bueno no es que estés en relación relación con Jesus, pero esta un poco lo que se le viene diciendo bastante raro desde que te vio en la fiesta, es como si le fastidiara que estés con su hermano-
me decía poniéndose nervioso, sabía que Sebas quería un montón, aquellos dos gemelos y que hubiera tensión entre ellos no le hacía nada bien.-¿y porque le iba a sentar mal, si tiene a Mar?- le pregunte poniéndome de una vez sería. Yo quería a Jesus y no quería que nada de esto acabase.
-Esa es la cuestión, y no se decirte, porque ni yo lo sé y yo creo que ni el tampoco- me decía pasándose la servilleta por la boca, como si se limpiara.
-Vaya tela, tendré que decírselo a Jesus...-
-No puedes- me paro antes de que siguiera la frase.
-¿Por qué? Es mi chico, o bueno eso creo- le dije pensativa y preocupada.
-María no es por meterme pero yo creo que esto lo tendrías que hablar con Dani, no con Jesus- decía haciendo señales de que venían.
-Es que eso no es así, son gemelos, son iguales, tienen el mismo derecho a todo Sebas- le dije, y claro en ese momento no sabía que estabas Jesus detrás, y como no, lo escucho.
-¿Qué pasa con mi hermano y conmigo, ahí algún problema?-
Continuará...
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Siempre fuiste la pieza que iba buscando.
Teen FictionMaría no sabe lo que la deparará durante su largo verano en una ciudad que ha estado siempre, y que siempre la veía aburrida, hasta que un día pasa algo inesperado que hasta ella misma no cree lo que la está pasando. Jesus y Dani, dos hermanos gemel...