Empezamos la vida siendo cositas débiles, necesitamos de protección, cuidados y amor... A medida que vamos creciendo empiezan las caídas y los rechazos, son como pequeñas piedras que nos van chocando y nos van obligando a crear capas que nos protejan, cada vez nos vamos acostumbrando más y con el tiempo llega esa persona que es la única capaz de derrumbar de apoco esas capas que formaste hasta llegar a dejarte de nuevo como una cosita blanda, muchos a esto lo llaman amor. El problema está cuando la persona que es capaz de dejarte sin capas no es consciente de lo que puede llegar a generar en vos y te destruye, esta persona tiene una especie de poder, el cual no te deja formar estas capas. Esta persona puede hacer con un simple mensaje o visita que seas la persona más feliz, pero un pequeño golpe te destruye. Somos tan vulnerables a este tipo de personas que se puede decir hasta que generamos una especie de dependencia.
Nos hace mal y somos consientes a de eso, pero no podemos apartarnos. Volvemos a ser como esos bebés que necesitan de sus padres, que por más que ellos nos retén y nos dejen llorando no nos podemos apartar, porque los necesitamos. Está en nosotros intentar salir de esto, vencer ese poder que tienen y ser fuertes. Es feo pensar que hoy en día tenés que preocuparte porque nadie destruya tus capas, porque las necesitas. Pero es así, se fuerte.
Antes de terminar quería dejarles un pequeño consejo... Sean conscientes que ustedes son la persona con ese poder para alguien, así que amen, traten bien y sobre todo sean conscientes del poder que tienen. No humillen y valoren, porque eso que sentís vos también lo siente la otra persona.
