Me levanto de mi cama con muy pocas ganas, me pongo mis zapatos y me visto con el traje azul que te obligan a ponerte en ese estúpido trabajo de oficina. No se porque quieren que te vistas tan formal si nadie te ve en esos cuadros gigantes de madera que separan a los empleados.
Pero bueno, mis quejas sólo me alivian mentalmente.
Me termino de vestir y volteo a ver a mi cama, veo a Linda, mi hermosa esposa acostada y dormida como si no hubiera un mañana. Me acuesto junto a ella y le toco su desnuda espalda.
-¿Hmm? Ah, hola amor, ¿ya te vas?- Dijo mientras se volteaba a verme con los ojos entre cerrados.
-Sabes que el trabajo nunca acaba- Le sonríe.
-Recuerda que hay que pagar la mensualidad de la escuela de los niños y la despensa y...- Esas estúpidas cosas que nunca se terminan de pagar. Me se la lista de memoria.
-Si, lo pagare en cuanto me paguen. Pero para ser sincero no va a alcanzar para comprar el retrete que nos falta.
-Pues voy a sacar un...- Préstamo, si lo se.
-Bueno, ya me voy que si no me van a regañar.
-Oki amor, nos vemos luego.- Cierra los ojos y vuelve a su profundo sueño.
Los prestamos... Cosas que valen más de lo que te dan. Cuando pedí el primero fue como si una oleada de alegría me golpeara la cara hasta que me dicen que tengo que pagar a tiempo o van a ir incrementando lo que tengo que pagar o me ponen una demanda.
Salgo de mi habitación y veo a Sandra, mi hija de 16 años y a Patrick, mi hijo menor de 10 años. Están los dos sentados en la mesa del comedor comiendo cereal Zucaritas. Como es de costumbre, me ven un poco cuando salgo, me saludan y vuelven a lo suyo. Yo ya perdí la noción de saludarlos, se han vuelto más renegados de los normal y no se cuando, es como si ya no fueran los mismos después de los celulares modernos. Pasan todo el maldito día en esas laminas.
Voy a la cocina, agarró una bolsa que generalmente es la de mi almuerzo, agarró mis llaves del llavero de la puerta y me voy lo más rápido posible.
Como me es de costumbre, cuando estoy en el carro me pongo a reflexionar de mi vida un rato y luego me voy. Mis reflexiones son generalmente de que he hecho en todo este tiempo. Generalmente son cortas pero está vez pase 5 minutos memorizando todo, cosa que no me favoreció porque el tráfico estaba lleno hasta la madre.
Pero bueno, por lo menos mis ahorros me permitirán hacer una caricatura para Youtube.
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Big Stacks
Non-Fiction3 personas que quieren emprender su sueño de ser exitosas en el mundo de los negocios tienen que lidiar con los problemas de este lado del mundo. Marla, Alex y Victor serán los protagonistas de estos ficticios relatos.