Capítulo #24

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Pov. Jonghyun

Burlarme del chico ojos de rana era muy divertido, el no era mal chico solo era un poco estúpido.

Salí de la biblioteca e iba a buscar al pequeño gatito pero no lo encontré.

- Kibum...Gatito...kibumie...Key...Pinkey... DIVA!!!- gritaba mientras golpeaba su puerta con desesperación.

Estaba seguro de que estaba en su habitación, no estaba en ningún lado era obvio que estaría aquí.

- Qué quieres perro? - me grito Key fingiendo enojo.

-Perro? - era gracioso

- Tú me llamaste gato- infló sus mejillas tiernamente

- No es cierto, yo te llame gatito- pique su mejilla derecha

- Porqué? - preguntó ofendido

-Porque tienes ojos de felino, asi como un tierno gatito- aclare

- Pues tú tienes ojos de perro, por eso te diré perro-declaró

-Pero eso parece ofensivo, mejor...-

- Puppy!!- grito emocionado

- Puppy suena mejor- sonreí- Entonces yo te llamare Key

- Key? Porqué? -

- No lo entenderás- me burle

- Me llamaste tarado? - reclamo

- No jamás haría eso- acaricié su cabello- Me voy

Camine a mi recamara y entre sin mirar atrás, pero estaba seguro que Key seguía viéndome.

Me acosté en mi cama a reflexionar lo ocurrido ese día.
Todo había sido un desastre, me había dejado llevar por las sensaciones de mi cuerpo. Golpeé con satisfacción a un tipo desconocido, provoque a el cara de rana y lo mas importante, provoque sensaciones raras en Kibum, además de que casi lo besaba.

En serio Kibum me descontrolaba.

Me levanté y salí a tomar un baño, tarde mucho ya que me dolían los músculos.
Cuando salí me sorprendió ver a Key parado tras la puerta.

- Vienes a espiarme hermoso? - pegué mi torso desnudo y semi-mojado al suyo.

-N..no. No seas tonto- se sonrojó

- Seguro gatito?- susurre en su oído - Ah!! Eso duele

Golpeó mi cien dando en el mismo lugar que el rano.

- Sólo vengo a curarte-

Sin preguntar abrió la puerta de mi habitación y entro.

- WELCOME TO MY HOUSE - dije tras él

-Claro. Siéntate- ordenó

Yo solo obedecí, Key se mantuvo de pie y entonces noté que traía una cajita de color blanco.
La puso en la cama y sacó un trozo de algodón y un bote en spray.

- Eso arde?- pregunté asustado

- No lo sé-

No pude reaccionar cuando ya había aplastado la tapita del bote.

- Kibum eso arde- grité exagerado

- Ya lo sé- se burló

Lo mire sorprendido. Contemplar su belleza era hipnotizante.
No usaba mi cerebro así que acerque mi mano a su cara específicamente a su ceja. Lo acaricié como nunca.

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