Pervertido pero romantico...

62 - Hora Del Show

- enserio lo vas a dejar sin sexo ? - freya me pregunto con algo de gracia sin poder creerlo 

- Mmm aun no lo se - bueno el problema no es tanto el, sino también yo, no creo que aguante mucho - me quiero vengar primero 

Ella rio y andrew negaba con su cabeza viéndome 

- tengo a las hermanas mas locas del mundo - frederick lo grito haciendo que se escuchara en toda la habitación 

- muy bien que les parece si lanzamos bolas de pintura hacia ellos - Íngrid añadió, no era una mala idea 

- los podemos encerrar en una habitación y podemos dispararle pintura - tory dio otra idea para el plan 

- chicos que les pasa es es aburrido - freya se quejo, si seria algo aburrido tiene que ser algo mas divertido 

- bueno si esta bien que hacemos digan ustedes - Íngrid se rindió 

- ok vengan hagamos esto - todos nos hacercamos y empezamos a planear todo 

****

Estábamos en la tienda comprando unas cosas para la dulce venganza.

Compre cinta, soga, y alcohol.

Mis hermanos comprarían lo demás.

Después de allí me fui a la casa de justin quería empezar ya, estaba ansiosa.

Ya iba a ver ese hijo de su mama, lo voy hacer sufrir.

** 

Llegamos a la casa de justin dejamos el carro unos dos cuadras lejos de la casa.

Estábamos vestidos de negro con capucha, gorros, guantes. Parecíamos ladrones o matones en series.

Nos metimos por la parte trasera por el patio, siempre estaba abierta esa puerta. 

Había llamado a los guardaespaldas de justin y les dije que mi carro se averió, ellos me dijeron que me ayudarian, mientras ellos están "arreglando mi auto" yo iba a empezar con el show.

Pasamos a la casa con mucho cuidado, ellos pasaron detrás de mi, justin y sus amigos estaban en la sala viendo un juego de basket, con cervezas y comida.

Mientras ellos subían al segundo piso, tory fue hacia la zona de electricidad de la casa.

Yo me estaba escondiendo detrás de una palmera en la sala esperando la señal de andrew para empezar.

Como es posible que ellos no se den cuenta que hemos entrado a la casa, así cualquiera los roba y ellos ni saben!, que idiotas.