Estoy cansada; cansada de sufrir, de llorar, de no poder a los sitios que me gustaria ir, de confiar siempre en la persona equivocada... Pienso que mi vida es para escribir un libro, pero no se su inicio, ni su fin. En tan poco tiempo me han pasado tantas cosas, que mi vida en solo un año ha dado un giro completo. Empezaré contándoos lo que me ha cambiado mi vida:
Hace un año que todo empezó, que mi vida se desmoronó, empecé a sufrir Agorafobia. Salgo de mi casa, pero siempre acompañada de mis padres, sin ellos no puedo salir, voy al colegio después de un mes sin haber podido ir, y de resto en casa todo el día. Cuando sufres este problema, tus "amigos" te abandonan, cada vez se acuerdan menos de ti, dejas de importarles etc. Eso es lo peor que llevo ahora mismo, cuando sufrí este problema creí que mi mejor amiga me ayudaría a superar este mal trago, que estaría conmigo en todos mis avances y alegrías, pero a la vez, en mis atrasos y en mis lágrimas. Ella iba por primera vez a mi clase, tenía novio, también de la clase, y bueno los primeros meses la verdad que me ayudo mucho, me gustaba su apoyo, su "síguelo intentando"; pero las cosas cambiaron. Cada vez no se ni el cómo ni el por qué, pero se fue distanciando, cada vez se iba mas con el novio y menos nos hablabamos. Yo seguía pasándolo mal, pero ella ya ni era capaz de preguntarme, estaba feliz con su novio, y yo le sobraba en su vida, aunque ella dijera que no. Yo iba empeorando y no tenía con quien compartirlo, con quien desahogarme, ya que no se puede confiar en todo el mundo, cosa que explicaré mas adelante, estaba sola, me sentía vacía; no es lo mismo desahogarse con un/a amigo/a que con un psicólogo. Al psicólogo no le contaba todo lo que estaba pasando con mi mejor amiga, solo le contaba mis progresos y lo que todavía no había sido capaz de conseguir, pero la cosa que más me afectaba en ese momento era ella, es que yo la quería tanto, habaía estado con ella tanto en lo bueno como en lo malo, dándole apoyo donde necesitara y ahora mira, ella se ha ido, dice que está ahí, pero sinceramnete no noto su presencia.