Miraculous

•3•

Adrien me pidió que hiciéramos el proyecto juntos, y así fue. Hicimos muy poco en la escuela, ya que era mucho, pero mañana al terminar las clases, me iré con él a su casa para terminarlo.

- Bueno Clase, veo que algunos proyectos han progresado bastante -sonrío la profesora Santana complacida.

El timbre sonó y todos empezamos a recoger las cosas.

Salimos juntos de clases y estábamos caminando hacia la salida.

- La pase genial contigo -sonreí algo ruborizada.

Ay..Adrien.

- Yo igual, tal vez deberíamos salir de vez en cuando -agregó sonriendo Adrien.

Salir..¿Cómo amigos?..o como..ya saben..

- ¿C-Como amigos? -pregunte ruborizada.

- Ahhh...S-Si.. -lo pensó por un momento.

Después de eso todo fue silencio y tomates. Llegamos a la salida.

- Bueno..¿Quieres que te acompañe a casa? -preguntó Adrien.

- Si, eso estaría bien pero, ¿Y tu limusina? -pregunte confundida.

- Oh, está en el taller, tranquila estará para mañana -agregó guiñándome un ojo.

A lo que yo sonreí ruborizada. Caminamos en silencio hacia mi casa. No era un silencio de los malos, si no de los de pasar el rato, no sé si me entienden.

- Y..¿Qué nos falta terminar del proyecto? -pregunte rompiendo el hermoso silencio.

- Amm...la música, ropa, comida y el baile -respondió pensativo.

Yo solo asentí.

Llegamos a mi casa, solo nos quedamos parados mirando la puerta.

- ¿Quieres entrar?, mis padres no están y..¿podríamos charlar? -lo invite.

El solo sonrió y yo le abrí la puerta. Pasamos juntos y dejamos nuestras mochilas en el sofá.

- ¿Tienes hambre? -pregunte dirigiéndome al mostrador.

- No sabes cuanta -dijo dramáticamente.

Lo que me hizo reír, y luego el después se unió.

Le plante 2 trozos de pastel de chocolate en un plato.

- Disfruta -sentencie juguetona.

El solo camino hacia el pastel y se sentó en la barra. Trago grueso y le dio un bocado. Pasaron segundos y comenzó a comer como todo un animal, que tierno se veía.

{***}

Es el mejor pastel que he probado en décadas. Esta familia sí que tiene un futuro. Cuando termine de comer, me di cuenta de cómo estaba comiendo, como un animal.

Qué vergüenza me dio. Marinette viéndome comer así, a Adrien Agreste, Oh por Dios. Trágame tierra y escúpeme en la casa.

- S-Siento haber..¿c-comido así? -me disculpe avergonzado.

- Tranquilo, te veías tierno..bueno tú siempre eres tierno..¡Lo que digo es..! -dijo Marinette.

Yo sonreí. Que adorable. No puedo creer que me esté comportando así con Marinette. Es como si me, me gustara. ¿Me gusta Ladybug y Marinette?

- Gracias -le sonreí sincero, y con un rubor en mis mejillas.

Plagg se revolvió en mi chaqueta. Ya se lo que debe estar pensando."¡Te lo dije!..¡Ahora me debes 1,0000 quesos Camembert!"

Ese horrible queso.

- Oh...Adrien tienes algo aquí.. -susurro acercándose a mí y limpiando mi boca con una servilleta.

Mi cara, se siente caliente. ¿Estaré rojo?...¡Qué vergüenza!.Agache mi aveza avergonzado. Pero ella la tomo de mi mentón y la levanto.

- No tienes porque avergonzarte -me reprocho dulcemente Marinette.

Ay...me va a matar de amor.

{***}

No sé de dónde saco fuerzas para hacer esto. Se siente tan normal, tan común, como si ya lo hubiera hecho, como si fuéramos pareja. Marinette Agreste.
Suena Bien..

Adrien y yo nos quedamos mirando por un buen rato, ya ni sabia que nuestras caras estaban a un metro de besarse. Adrien ya estaba parado, no lo había previsto.

Ya cuando estábamos cerrando los ojos, algo nos interrumpe. La puerta de la panadería se abre mostrando a..¿Nathaniel?

- ¿Q-Qué haces aquí? -pregunte ya alejada de Adrien.

- Pues...yo venía a..a -no termino su frase porque corrió hacia mi y me besó.

Estaba en shock, los ojos bien abiertos y la boca paralizada. Intenté empujarlo pero él me lo impidió. Empecé a llorar.

- ¡Suéltala imbecil! -exclamó Adrien dandole un empujón.

Yo automáticamente me abrace a Adrien asustada. Lloraba y lloraba en su pecho. Escuche la puerta cerrarse, supongo que ya se había ido.

- M-Me robo mi primer beso...-susurre en su oído triste.

El se puso tenso y me abrazo con todas sus fuerzas.

- Pues yo te robare el segundo...-susurro en mis labios.

Adrien Agreste me estaba besando. Y obviamente yo le devolví el beso. Rodee su cuello con mis manos y el tomo mi cintura.

Se sentía hermoso. Indescriptible.

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