What are you afraid of?

Capítulo 1

Killjoy inc.

Hoy es un día especial pero no para mí o para los que fingen estar cuerdos, sino para los demás que piensan que los locos deberían tener un psicólogo. Hoy es el día en el que la industria más importante de Japón decide hacer un maldito proyecto, en el cual yo no estoy de acuerdo aunque yo sea parte fundamental del proyecto, sé que la verdad a nadie le importa si Killjoy inc. Trata de crear un grupo de súper humanos cuyo propósito es superar al cerebro de un ser humano promedio, es decir tocar instrumentos fácilmente y hablar diferentes idiomas con fluidez, manejar la tecnología como si fueras parte de ella y manejo de armas militares, de fuego y nucleares. Mi padre siempre trato de crear más humanos iguales a mí con mi ADN pero todos salían mal, si nacían con todas las cualidades requeridas en el proyecto simplemente morían demasiado rápido o si duraban mucho simplemente tenían el 98% de cualidades requeridas en el proyecto. Yo formo parte del 98% que duraran mucho pero con menos rendimiento en el proyecto, de hecho soy la única que mi padre trata con especial cariño, la verdad no sé porque si en realidad no cumplo con todo lo necesario, debe ser porque en realidad si estoy viva, no como los humanos que mi padre creo que en realidad parecen cyborgs. A veces pienso que mi padre y yo deberíamos de corromper el sistema de la empresa Killjoy inc. y escapar con todos los prototipos de humanos mejorados, sé que nos acompañaran porque nadie es tan tonto como para quedarse para que te traten como si fueses un robot, pero lastimosamente sé que ese sueño no se puede hacer realidad por que la empresa tiene demasiados guardias por todos lados y tiene demasiados prototipos de humanos como para no ser detectados por la cámara de vigilancia después de todo solo soy una pequeña niña de 8 años que sueña demasiado y tiene esperanzas de libertad que nunca se cumplirán gracias a los sueños codiciosos de una empresa millonaria que pensaba que hora tras hora perdían un billete de 10000 yenes, no era justo, al menos para mí no era justo.

En la empresa nos daban vestimenta como en esas escuelas de Japón que veía en la televisión, eran de un color muy aburrido eran color gris y no tenían nada especial más que ser una camisa y un pantalón, mi padre me ayudo a hacer un poco más divertido el uniforme poniéndole parches y botones de colores pero con el tiempo me aburrí de ellos. Cuando cumplí los 9 años mi padre me dio algo que para mí era muy especial y que sabía lo que eran porque ya estaba en mi memoria, parecía que ya lo hubiese visto antes, era un casco y unos audífonos conectado a un mp3 lleno de música de la banda favorita de mi padre era Green Day, mi padre siempre soñó con conocer a esa banda, pero nunca pudo por el trabajo duro en la empresa yo sabía que era duro para el por qué para él la música significaba mucho más que sonidos que te hacen sentir especial, para el eran historias convertidas en sonidos que le generaban sentimientos o recuerdos ya sean buenos o malos, yo siempre admire ese concepto de la música que mi padre tenía, y además tenía un gran amor por los video juegos que con el tiempo me los fue pegando, como un virus, recuerdo que la primera consola que me regalo fue una de Nintendo x-box 360 en el cual podías jugar varios juegos como Mario Bros, Donkey Kong, Sonic , etc. pero recuerdo que mi favorito era The legend of zelda. Él era muy sabio tanto que sabía que la empresa pronto colapsaría y crearía un ciclo de rebeldía en los prototipos como yo, incluso a temprana edad empezarían a darse cuenta de que lo que les están haciendo no estaba bien los estaban clasificando y alejando de la sociedad como si fueran unas máquinas, aunque se comportaran como unos cyborgs había una pequeña persona que no se comportaba como tal, por eso mi padre me quería tanto, pensaba que yo era diferente, que podría comprenderlo y acompañarlo como un amigo fiel. Mi padre al final del día de mi noveno cumpleaños me llevo a una sala de la empresa que tenía como propósito comprobar las destrezas musicales de los prototipos, mi padre tomo un instrumento de la caja me dijo empieza a tocarlo, yo no sabía lo que estaba haciendo estaba rasgando las cuerdas de una guitarra, yo simplemente amaba el sonido que producía, sonaba como 21 guns de Green Day, mi padre empezó a llorar, no sabía si parar de tocar o cantar la letra, sabía que era mejor parar pero no podía, mi mente estaba llevada por el momento, mi padre me tomo de la mano y me dijo que estaba preocupado, la empresa quebraría algún día y que tendría que dejarme, que sería difícil pero no había nada más que hacer, si la compañía quebraba tendrían que asesinar a todos los prototipos de humanos que la compañía había creado, ya habían mandado muchos a varios países pero con bombas incrustadas en sus estómagos, ya sabía que los trataban como cyborgs pero ¡por dios! habían más vidas en juego, la vida de los prototipos y la vida de la familia y amigos del prototipo, cualquier persona cercana a ese prototipo podría ser destruida en cuestión de segundos. Mi padre al decirme eso creo un plan en su mente, recordó que en la empresa solo incrustaban bombas a los prototipos que salían de la empresa y que yo misteriosamente seguía dentro de la empresa aunque ellos supieran que yo fuese un prototipo inestable me mantenían en la empresa como si nada. Mi padre decidió llevarme a una sala donde podía ver el interior de mi cuerpo con rayos x para verificar si no habían insertado una bomba en mí también, afortunadamente no encontró ninguna bomba ni en mi estómago ni en mi cuerpo entero, pero igual podía explotar ya que era una empresa llena de prototipos donde ambos estábamos, era peligroso por donde lo viéramos estábamos rodeados, perdidos, sin salida.