Año 2013, fría tarde de otoño.
Con un ramo de rosas en su mano derecha y un anillo en su izquierda. Con una cara sombría, los ojos sin brillo, sin ilusión, vacíos. Ese hombre, aún después de un tiempo de lo sucedido, se encontraba, sin su típica sonrisa, hablando con su esposa.
-Hola Layla... Sí, aún recuerdo tu nombre, aún recuerdo tu sonrisa, tu voz alegre cuando me hablabas-. Una lágrima cayó traicionándolo y se la secó rápidamente.
-¿Recuerdas cuando me regañabas por hacer cosas peligrosas? Siempre era una tontería, solo abría la heladera descalzo, tocaba la tele mojado... Pero igual te preocupabas, decías que tenías miedo de que... muera-. Un sabor amargo y un nudo en su pecho se apoderaron de él. Y sin más cayeron lágrimas sin control. A pesar de que él cerrara sus ojos con fuerza no podía controlarlo. -Siempre fui consciente de que no sabías manejar, pero igual te dejé ir sola. Ahora por mi culpa estas así... ¡Por favor despierta!-. Gritó él desesperado.-¿Ya pasaron tres años no? Recuerdo que tú me dijiste que cuando volvieras me debías decir algo, aún te estoy esperando Layla, aún estoy aquí-. Dejó el ramo en un costado.-Si sólo pudiera llevar el tiempo atrás. Luego me enteré de lo que me ibas a decir... ¡Estabas embarazada!-. Gritó el hombre con mucha furia pegándole un puñetazo al suelo. -Cuando llegué al hospital me dijeron que estabas grave, me dieron el número de tu habitación y fui corriendo, al llegar...-. El hombre quebrado bajó la mirada y apretó fuertemente sus puños.-Estabas gravemente herida y con los ojos mínimamente abiertos, agarré tus manos y aún recuerdo que con una gran sonrisa me dijiste, "Te amo, te amo con todo mi corazón, sólo quiero que seas feliz, ¡Vive!, te amo" y cerraste los ojos para caer en un sueño difícil de despertar. Quiero que sepas que aún estoy esperando que salgas de ese sueño, de ese sueño eterno en el que caíste. En alguna oportunidad te encontraré y te abrazaré como nunca en la vida. Te amo, y no importa cuánto tiempo pase, Aún te recuerdo-. El hombre se levantó, dejó las rosas sobre una roca y volvió por el mismo camino de antes.
En esa roca había unas palabras escritas especialmente para ella. Unas palabras que no alcanzaban para explicar el amor que él sentía, y siente, por ella.
Layla Ross 1983-2010
"Layla siempre te recordaré, te amo. Siempre serás mi ángel y cumpliré todas tus metas... Descansa en Paz."
