Capitulo 18| JereMike

1.2K 122 26
                                    

«las inseguridades toman mi alma y, poco a poco, la destrozan sin piedad»

18/08/xx
09:40 am

– Mike, recuerda decirle a Jeremy de la visita de Vanessa, no quiero que tome a mal las cosas– un hombre sermoneaba a su hijo como cuando era un niño, sin hablar demasiado alto para no despertar a su invitado- esa chica aún jura amor eterno por ti, y no quiero que lastime al chico.

–yo tampoco quiero que lo lastime, le diré después del desayuno– contesto el joven, dando un sorbo al jugo de naranja frente a él, revisando los mensajes de su celular– creo que ya es hora de que despierte.

– ve a despertar a tu Julieta, Romeo– murmuro el padre de Mike, moviendo las cejas de arriba a abajo con una sonrisa burlona. Las mejillas de Mike se tiñeron de rojo ante tal comentario– esta cara se merece una foto Michael.

– ¡papá por favor!– grito avergonzado, tapándose el rostro con las manos y murmurando cosas inaudibles para el contrario- no es para tanto...

– eso dices tú, pero apuesto que para Jeremy es mucho– su padre tenía razón, para el joven castaño de ojos verdes esa relación era demasiado importante, y aunque lo negara, para él también significaba mucho– ve a despertarlo, ates que tú te acabes la comida. Glotón.

Mike se levantó de la mesa y subió las escaleras, sintiendo como sus pies se pegaban un poco a la baldosa del piso. El verano no se los deja nada fácil para caminar descalzos. Entró en la habitación una vez se vio frente a la puerta, encontrando un drástico cambio de iluminación allí mismo.

Cerró la puerta y se acercó a la cama, más solo encontró un montón de sabanas arrimada hacia la pared; la puerta del baño se encontraba cerrada, con las encendida indicando que alguien estaba dentro. Se aproximó hacia esta, más antes de tocar escucho algo que lo dejó helado: sollozos.

– ¿Jere, estás ahí?– pregunto estúpidamente, golpeando algo preocupado– ¿ocurre al~ el repentino abrir de la puerta y los brazos del menor rodeándole en un abrazo interrumpieron su pregunta.

– ¡ya no está!– murmuro entre lágrimas, aferrándose con fuerza al pecho del mayor, dejando correr aún más lágrimas– Mikey... Ella se fue.

Pasando su mano por las piernas del menor, alzando le a modo de princesa y llevándole a la cama, dejo que llorara en la obscuridad de la habitación, escuchando susurros y cosas sin sentido de los labios del menor. Una vez se calmo (pasados diez minutos) se encaminó a abrir la cortina y dejar la luz entrar.

– no lo hagas... Por favor– pidió el menor, sujetando la parte baja de la camiseta que estaba usando, impidiéndole el acercarse a la ventana– te enojaras conmigo si me vez.

– dime que no es lo que estoy pensando– pidió Mike sosteniendo las muñecas de Jeremy, escuchando como un quejido de dolor escapaba de sus labios– pensé que ya no lo harías ¿por qué...?

– mi madre murió ayer, por culpa de un accidente de auto...- tembló ante sus propias palabras, apretando con más fuerza la tela en su mano– no tengo a nadie... Yo... L-lo la-lame-lamento...– y volvió a llorar, soltando a Mike y abrazándose a sí mismo, aislándose nuevamente, como cuando recién se conocieron.

Mike solo lo contemplo allí, indefenso, creando lentamente una burbuja que le alejaba de todos aquellos que internaban acercarse. Sonrío para sí y se dirigió a abrir las cortinas, dejando entrar la luz del sol. Con los rayos dorados del astro iluminando la habitación pudo apreciar las gotas de sangre en su ropa, la de Jeremy y las sabanas de la cama.

– ¿hace cuánto estás despierto?– pregunto sentándose junto al menor, acariciando le el cabello con calma, consolando le a su modo– parece que más del que yo pensaba.

– media hora...– susurro sin ánimos de nada, dejándose hacer– lo primero que supe al despertar fue que ella me dejó... A mi suerte....

– estoy seguro de que tu madre no quería hacerlo– murmuro bajando la mirada y su mano, suspirando y dejándose envolver por aquella aura depresiva– una madre jamás quiere causar daño a sus hijos. Ellas haces las cosas que hacen para verlos felices, para escuchar su risa y ver sus ojitos brillantes.

– suena a lo que tú haces por mí– bromeó Jeremy abrazando a Mike por los hombro, recargando la cabeza en su pecho– me hubiera gustado que la conocieras, se habrían llevado muy bien.

Se besaron para calmar los miedos e inseguridades, abrazándose y acariciando sé por debajo de la ropa, dejando que la compañía del otro se llevará aquel sentimiento de dolor y tristeza muy lejos.

Los besos subieron de tono poco a poco, solo detuvieron aquella pasión para cerrar la puerta con seguro y poder amarse sin ser interrumpidos. Los besos de Mike bajaron por la curva del mentón hasta el cuello de Jeremy, dejando marcas difíciles de ocultar, besos llenos de cariño y mordidas traviesas. Los leves gemidos y jadeos del menor no se hicieron esperar; aún consientes de la presencia del adulto en la plata baja, optaron por acallar lo más posible los sonidos placenteros.

Las caricias no se hicieron esperar, Mike masturbaba a Jeremy por debajo de la ropa, mientras el menor se movía de adelante hacia atrás sobre la erección del mayor, gimiendo lo más bajo que su fuerza le permitía.

Cansados ya de la ropa que les impedía sentirse mutuamente decidieron retirarla, Mike quizo preparar a Jeremy, más fue detenido por el menor, que le miraba rogando que fuera directo.

– estaré bien, no te preocupes– murmuro antes de unir sus labios una vez más. Mike penetro a Jeremy sentándole sobre su miembro, de una sola estocada llegando tan profundo como aquella posición le permitía.

No tardó mucho en empezar a moverse, levantando a Jeremy t dejándole caer lentamente; poco a poco, el menor empezó a dar saltitos sobre el miembro de su pareja, aumentando el ritmo de las penetraciones. Los gemidos pasaron de ser discretos a ser fuertes y ruidosos, mezclándose con los jadeos y gruñidos que lanzaba Mike.

Minutos después se corrieron juntos, gimiendo el nombre del otro y un par de «te amo» muy dulces. Finalizaron aquella unión con un beso húmedo, caliente y pasional. Decidieron bañarse después de aquello, imaginando que los reprenderían por tener sexo a plena mañana.

" no fue sexo" pensó Jeremy mientras Mike pasaba la esponja por su espalda "nosotros hicimos el amor, porque lo que sentimos es real".

///////////////

Quise acabar con algo un poco subido de tono, para amortiguar el dolor del final.

Sobre lo que pensaba hacer... Si lo haré, ya verán mi pequeña sorpresa :).

Este capítulo tiene una inspiración algo irónica, pero a la vez justificable. Solo escuchen la canción de a continuación y entenderán.

En fin, espero les haya gustado. A finales de esta semana (espero) traeré el epílogo y la sorpresa (:

Los quiero, nos leemos luego :)

Editado:
Olvide aclarar que el epílogo será PurplePhone, para que sepan que esperar.

Hafefobia| PurplePhone/JereMike Donde viven las historias. Descúbrelo ahora