Nombre: Patrick
Apodo: Chico del autobús
Signo: Acuario
Personalidad: Un fiestero y mujeriego bueno para nada «Según lo que me dijo Catherine»
Nota: Evitarlo cueste lo que cueste aunque tu vida dependa de ello si no quieres tener problemas.
***
Desperté a las 6:30 y me duche rápidamente.
Hoy era el primer examen de historia y no quería reprobar, así que me levanté temprano para estar segura de recordar todo. Empece a leer mi cuaderno mientras desayunaba. Fue el desayuno más largo de todos los tiempos y Alex aún no bajaba, llegue a la conclusión de que historia es demasiado aburrido.—Hija ¿Que haces? —mi padre pregunto con una voz un tanto preocupada.
—Estudio para el examen de Historia—Respondí extrañada
—¿Sabes que son las 9, cierto?
Sentí como el frío sudor caía por mi frente y un nudo empezaba a formarse en mi garganta.
No Emily, no vayas hacia el túnel, no puedes morir sin conocer a Harry Styles.
Esto no esta pasando.
Todo tiene solución, respira y enfrentalo.—¿Que?—mi pregunta fue casi inaudible—¿Y Alex?
—Cariño, Alex se fue hace 1 hora—dijo dulcemente para intentar consolarme.
Hijo de perra, creí que era un buen hermano.
—Si quieres puedo llevarte —Ofreció mi padre
Fue una oferta tentadora hasta que recordé el tráfico que habría por la gente que iba a trabajar a esta hora. No me quedo otra que tomar medidas desesperadas
Tome mi mochila y corrí con todas mis fuerzas hacia la escuela, choque con mucha gente pero no me importó porque probablemente no los volvería a ver. Esto sólo me pasa a mi. Gran forma de empezar el día.
Media hora después me encontraba enfrente de la puerta, sudando como cerdo y con la respiración agitada. Entre sigilosamente tratando de disminuir el castigo que recibiría por parte de la directora.Obviamente fue inútil pero debía intentarlo.
—Señorita, ¿sabe que hora es?—dijo Tronchatoro... perdón, la directora
La directora es una señora amargada y sin gracia, pero siempre trata de hacerse la simpática enfrente de los padres.
Es como la directora Dolores de Harry Potter, para que tengan una idea de lo que hablo.—Lo siento, no volverá a pasar —dije mirando el piso con la esperanza de que me deje entrar.
—Pues debió haberlo pensado antes de escaparse de su examen señorita Rodríguez
¡¿Que?!
—¡No me escape del examen!—Exclame
—¡NO ME LEVANTE LA VOZ SEÑORITA! —gritó y volvió a hablar—Ahora fuera de mi establecimiento. La hora de entrada es a las 8. La veo mañana
Me fui totalmente frustrada de allí. No me dejarán hacer el examen amenos que presente un certificado médico. Voy a reprobar. Iba caminando lentamente hacia mi casa con ganas de llorar. Es como si cada día debiera pasarme algo malo.
Pensarán que estoy exagerando pero nunca he reprobado un examen y no quiero que esta sea la excepción. Toda mi vida me he esforzado para que todo me salga lo más perfectamente posible, pero la vida tiene otros planes y todo mi esfuerzo aveces no vale la pena, pero aún así sigo intentándolo.
Entre todos estos pensamientos la calle empezó a dar vueltas, hasta que caí al piso y mi visión se torno negra.
***
Desperté con un intenso dolor de cabeza en una habitación completamente blanca.
Alex estaba sentado a mi derecha con los ojos llorosos, mirando sus manos. Volteo a verme en cuanto me acomode y me dio un abrazo.
—Lo siento tanto Emily, esto fue mi culpa —sollozo—Debí haberte llevado a la escuela.
Entonces comencé a recordar. Alex se fue sin mí y por su culpa voy a reprobar historia.
—Eres el imbécil más grande que piso el planeta tierra.
—Lose y lo lamento —dijo arrepentido.
No puedo enojarme con Alex, el se hecho la culpa cuando rompí el reloj favorito de papá, me protegió cuando me hicieron bullying en segundo grado y siempre me da el último trozo de su pastel de cumpleaños.
Alguien así tiene perdón infinito—El doctor dijo que sólo fue un desmayo y podrás irte en cuanto papá venga a recogernos. —anunció mi hermano con una media sonrisa.
Unos minutos más tarde vi a mi padre hablando con una de las enfermeras, esta entró junto al doctor y mi padre a la habitación.
—Sólo fue un golpe leve, te daré unas pastillas para asegurarnos que no tengas secuelas y podrás irte, pero debes estar recostada durante el resto del día. —dijo el doctor escribiendo en el certificado médico.
Esperen... ¡¿CERTIFICADO MEDICO?!
Nunca estuve tan feliz de estar en el hospital. No pude ocultar mi enorme sonrisa mientras todos me miraban como si estuviera loca.
Y tal vez si lo estaba.
Luego de que mi padre firmará quien sabe que cosa me ayudaron a entrar al auto. Ya era de noche y mi cabeza dolía ligeramente, pero podía soportarlo.
Mi hermano me contó que no pasó nada interesante en la escuela, que Catherine le pregunto por mi en la hora del almuerzo y terminaron comiendo juntos.La llamaré en cuando llegue a casa.
—Por cierto, ¿Quien me llevó al hospital? —pregunté.
—Alguien de la escuela te encontró en el piso y llamó a la ambulancia, no recuerdo su nombre. ¿Porqué?.
—Por nada, curiosidad. —respondí mientras me ponía los audífonos y reproducía Tenerife Sea de Ed Sheeran.
Hasta que caí en un profundo sueño.

ESTÁS LEYENDO
Beautiful People
Teen FictionEmily tiene 16 años y acaba de cambiarse de escuela con su hermano Alex. Aquí conocerá a Scott, el típico chico perfectamente popular que no va a ninguna parte sin el equipo de fútbol. Pero la gente perfecta nunca es lo que parece.