El subsuelo

Capitulo 1 : la llegada

Aquí comienza mi historia si soy yo el protagonista y narrador como vieron en la portada soy un esqueleto nací en la mitad de la guerra y me crié viendo como mi padre peleaba en esas brutales batallas en pocas palabras crecí rodeado de violencia, cuando cumplí mis 15 años ya había terminado la guerra así que inicie mi servicio militar 4 años de mucho entrenamiento después termine mi servicio. Un día decidí explorar un bosque que estaba cerca de mi hogar vi una caverna y decidí entrar pero caí a un abismo quede inconsciente cuando desperté me encontré con un inocente niño humano lo salude y me puse alerta en caso de que me atacará, de repente aparecieron 5 hombres y el niño me dijo: tranquilo acércate no te harán daño. Yo inocentemente me acerqué como era de esperarse me atacaron con cuchillos y lograron hacerme daño, la expresión del niño paso de ser una carita inocente a una cara de sicopata y con una vos muy siniestra me dijo: idiota a ese paso morirás aquí abajo ley de este lugar de es MATAR O MORIR, y ahora muere.
Envió a los mismos hombres de antes para date el golpe de gracia pero antes de que lo hicieran alguien o algo me salvó, yo estaba demasiado débil por la herida así que no pude verlo bien. Desperté en una habitación de niño lo cual me pareció un poco raro así que me levante y salí de aquel cuarto llegue a la sala de esta misteriosa casa había un sillón grande y café en él estaba sentada una mujer que estaba vistiendo en vestido morado y me dijo: oh despertaste que bueno ver que aún puedes caminar. Yo extrañado le pregunte ¿quién eres? , y ella me respondió: soy Elizabeth, te vi tirado en el suelo muy herido así que te traje a mi casa. Yo le dije: gracias, ahora ¿me puedo ir ya?. Ella se paró del sillón y se dirigió al sótano lo más rápido que pudo, yo la seguí y me dijo: por favor sube las escaleras y ve a tu cuarto. Continúe siguiéndola y me dijo: por favor puedes que darte aquí y vivir conmigo y ser como mi hijo. Yo seguí caminando y me dijo: si tanto quieres salir de aquí tendrás que pelear contra mi.