Cuatro

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No puedo abrir mis ojos, no se que me esta pasando, siento un fuerte dolor de la cabeza, tengo que abrir mis ojos, tengo que ser fuerte.

Al fin logro abrir mis ojos, veo una luz que me lastima, no me puedo mover. Sigo tratando de recordar como es que llegue aquí pero no lo logro.

Escuchó que alguien abre una puerta, pero no se quien es ya que mi vista todavía no regresa, me toma de la mano, esta tibia, no logro ver quien es, de repente mi vista se aclara y ahora puedo ver quien me toma de la mano, es Alizza.

Ahora veo todo, y lo que veo es que estoy en una camilla.

-¿Que sucedió, por que estoy aquí?- dije tratando de levantarme pero no podía

- Te desmayaste Antonio- me dijo el doctor

-¿Como, me desmaye?- dije tocandome la cabeza

- Si, afuera del hospital- me dijo Alizza

-¿Pero por que?-

- Aun no lo sabemos- me dijo el doctor

- Bueno, y ¿Como esta Alice?- pregunte

-Ella no importa, lo que importa ahora eres tu- dijo Alizza

Cuando Alizza pronuncio esas palabras, sentí ganas de callarle la boca, como es posible que diga eso, es su hermana y no le importa, estaba seguro de que Alizza tenia algo en contra de su propia hermana.

-¡¿Como puedes decir eso Alizza?!- dije súper enojado- ¡ Alice importa mas que yo en estos momentos, no es posible que digas eso, ella es tu hermana, de verdad que nunca imagine que pensaras de esa manera!. Te puedes retirar de mi cuarto por favor, no tengo ganas de verte después de lo que dijiste-

- Pero solo fue una broma, no era encerio-

- Pues broma o no, estuvo mal y fue cruel, vete por favor-

-Pero...-

-¡Que te vallas!-

Siento que la trate muy mal pero la verdad es que yo no creo que haya sido una broma.

Pasaron dos días y yo seguia en el hospital, no sabia por que, yo me sentía bien, pero me dijeron que me tendría que quedar al menos cinco días para revisarme bien. Después de un rato, me quede dormido, estaba solo y eran como las doce de la noche

Sentí como alguien entraba en mi cuarto, no le di importancia, yo pensaba que era un doctor, de repente senti que me agarraba. mano, no lo entendía, abrí mis ojos y no creí lo que veía, era Álice,

Se que estoy soñando, no puede ser Alice, Alice esta en una camilla, es imposible que sea ella

Querida AliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora