Capítulo 8

1K 35 3
                                    

-¿Estas bromeando? ¡Eres mi guardaespalda! ¡De mi propiedad! -Grite exaltada, él no me dejaría.

-Mis compañeras de trabajo se fueron POR TU CULPA. -Louis grito en mi cara.

-¡Agh! Idiota anda donde tu novio y dile que necesitas sexo por eso andas de mal humor! -tome las llaves de mi auto y Salí de mi habitación hecha una fiera. No necesito que Louis Tomlinson crea que lo necesito, laverdad no lo necesito.

Tome mi auto y Salí de la gran mansión, cruce algunas calles de Londres sin ni siquiera tomando atención a la gente que pasaba.

Sentí muchos gritos de personas al lado de mi auto. Solo les mostraba el dedo del medio.

Mi estomago comenzó a crujir, había olvidado completamente que eran pasadas de las dos de la tarde y no había comido nada. Pare en una tienda, compraría algunas cosas y llamaría a papá de un teléfono público.

Baje del auto rojo en el que me trasladaba. Una chica rubia atendía la tienda. Comparado con mi cabello castaño, el cabello de la chica era un asco.

-¿Qué se te ofrece? -dijo la chica masticando horriblemente goma de mascar.

Fruncí mi ceño. -Quiero un pastel y un café por favor. -mire hacia la calle.

Un mal presentimiento hizo que mis latidos del corazón se alteraran. Algo va a pasar.

Un fuerte estruendo se hizo presente. Los vidrios de la tienda volaron por todos lados, había fuego en mi auto.

Estaba en el suelo, no podía ver nada, el humo estaba intoxicándome. No quería quedar inconsciente, pero me fue imposible no hacerlo.

Personas gritando, mejor dicho una mujer gritada como una loca. -¡No puede morir es lo único que tenemos!

Sonidos de ambulancia y bomberos, hombres hablando a sus radios. -La chica que atiende está muerta. -dijo un hombre algo triste.

-Copiado. -hablo alguien a través de la radio.

-Fue un atentado Señor Moore, su hija está en peligro, lo sentimos pero uno de sus guardaespaldas a muerto, la ha seguido porque salió de su casa enojada, pensó que algo le sucedería y así fue le repito lo sentimos. -hablo nuevamente el hombre que había avisado por su radio que la chica rubia estaba muerta.

No podía abrir mis ojos, sollozaba. Louis Tomlinson me siguió y murió. ¿Qué mierda de persona soy? ¿Que mierda hago viva? Debería estar muerta ¡No él, no él!

-Esta sollozando escuchen. -dijo la mujer que gritaba como loca.

-¿________ me escuchas?

Mi querido guardaespaldas (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora