Secret Sex ·Alonso Villalpando· {Hot}

Capitulo ·1·

Entre abriendo las puertas de la cafetería mas que furiosa, haciendo que todos me miraran y guardaran silencio. Estaba que me llevaba el diablo. Los murmullos de las personas, al ver mi cara sabían a quien buscaba. Alonso Villalpando. Según las porristas, habían vuelto a decir otra muchas de sus mentiras, donde yo me veía involucrada Alonso dijo que yo había estado una vez en su cama y lo volvería a estar dentro de poco. Había dicho una rubia a su amiga, refiriéndose a mi .

Un chico delgado, moreno y con el miedo en los huesos, me indico con su cabeza; haciéndome girar y ver a Villalpando en una de las mesas. Con sus amigas y amigos, reía mientras toqueteaba las piernas de una de las rubias. Apreté y los puños y camine rápido hasta la mesa de los ¨Populares¨. Alan al verme, dejo de reír. Luego todos lo hicieron, segundos después Alonso cayo mientras abría los ojos y me encontraba fulminándolo con la mirada.

-Sugiero que te levantes, si es que quieres defenderte- Hable mientras levantaba una de mis delgadas cejas. Alonso rió sarcástico y se levanto , haciendo que todos en su mesa se giraran sin dejar de mirarnos.

- ¿Ahora que pasa _____?.

- Tu lo sabes perfectamente- Me acerque a el con la intención de rasguñar le la cara, pero el fue mas rápido y me tomo de las manos pegándome a su cuerpo.

- ¡Que gatita!.

- ¡Ya estoy cansada! No tienes por que inventar cosas estúpidas sobre mi.

-¿De que hablas?.

-De lo que tu haz dicho a todos. ¡En ningún momento me eh acostado contigo! Y no pienso hacerlo ¡Nunca!

- Eso dicen todas.

- ¡Todas! Yo no soy como las demás- Alonso me apretó mas a su cuerpo y me hizo gemir. Su respiración con la mía, sus ojos verdes azules penetraban los míos color Hazel.

-Eso crees, ____. Pero ninguna se resiste a mi encanto por mucho tiempo.

-¡Eres una mierda!

- A la que deseas.

-¡Eres un repugnante!- comencé a forcejar, tratando de salirme de su agarre. Todas las personas en la cafetería, estaban pendientes de nosotros, y de lo pegados que estábamos. Todos hasta las personas de la cafetería.-¡Suéltame imbécil!.

Acerco su cara a mi, tratando de besarme, gire la cara evitando todo. De su boca salio un¨Mejor¨y succiono una parte de mi cuello, dejándome una marca, el roce de sus labios sobre mi cuello fue ardiente. Sentí como si estos me quemaran; y algo dentro de mi se movió. Mis pezones se hicieron erectos y sentí que mis bragas estaban algo húmedas. Cerré mis ojos y luego los abrí bruscamente. Todos miraban boqui-abierta la escena, Alonso aun seguía perdido en mi cuello, esta vez seguía buscando otra parte de mi cuello. Trague saliva y subí mi rodilla hasta darle a su miembro. Instantáneamente me soltó y se toco su parte baja.

-¡Vete a la mierda, hijo de puta!.

Y salí de ahí, dejando a Alonso tirado en el suelo. Podía sentir las miradas fijas en mi; pero eso no me importo, solo quería olvidar lo sucedido. Una voz hablaba dentro de mi ¨Te gusto acéptalo¨. Mi cuerpo aun estaba caliente por dentro y mis manos y piernas temblaban . Mi respiración agitada. ¿Coraje? ¿Excitación? ¡NO! excitación no podía ser ¿Quien podía sentir excitación por la persona a la cual aborrecía con toda su alma? ¨Uno nunca sabe¨¿Nunca sabe? Lo único que sabia de esos momentos, era el odio y la ira mezclada con algo de excitación hacia Alonso Villalpando. Y según creía, nada iba a cambiarlo. ¨Según creía¨.