Nicole se quedó sentada observando como William se acercaba a la puerta, bien, quizá eso hubiese sido lo más normal si nuestra protagonista no fuese Nicole. Ella se acercaba casi por delante de William que la sujetaba para que no se adelantará y es que a Nicole le encantaba la aventura y estaba deseando vivir una como en sus libros, sin saber que no tiene nada de divertido sufrir con las aventuras y de eso William estaba cansado de darse cuenta
-Nicole por favor, para- murmuro él medio enfadado, ella esbozó una sonrisa que hizo que se tranquilizara, estaba nerviosa pero ansiosa y pudo traspasar esa emoción al joven
-Lo siento Will...-susurro y William tuvo que repetirse "quien se enamora pierde" para no perder la cabeza y amarla en ese momento para siempre
-Ponte detrás de una vez- dijo cuando llegó a la puerta, abrió con mucho cuidado y se encontró a Jacob y Damien
-Ya era hora, maricona- pronuncio Jacob primero, el amigo de William estaba apoyado en la puerta
-¿Qué haceis aquí? – pregunto William tensándose
-Veníamos a ver que hacías- dijo Damien esta vez, provocándolo claramente
-Sabéis que después de lo de Lukas no podéis venir aquí, mis padres me matan
-No hay nadie en casa ¿no?- sonrío de nuevo Damien
-Si, la pijilla- dijo Jacon que si habia notado la presencia de la rubia, William una vez más la cubrió protectoramente poniéndose bien delante de ella
-Fuera- sentenció él y les cerró la puerta en la cara. Mal hecho. Ellos sonrieron cuando lo hizo
William volvió a tensarse, sabia que ellos se vengarían por haberlos tratado de esa manera, el ver a Nicole lo volvió a tranquilizar pero se enfado consigo mismo "no puedes enamorarte" se repetía en su cabeza
-¿Estas bien?- la rubia inspeccionaba los ojos del chico que tenia frente a ella
-De lujo, te puedes ir si quieres
-Will...es tarde...no me gustaría irme sola...
-¿No tenias un chofer? También tienes hermano, padres, mayordomo...que vengan a por ti- gruñó enfadado
-Pero pensaba que...
-Sabes que es un juego, niña, ¿ya has perdido?
-No, enamorarse de ti sería lo peor que podría pasarme en la vida y jamás pasará- dijo ella, claramente dolida porque realmente le gustaba el chico. Sin coger ni siquiera su bolso salió de la casa dando un portazo. William dio una patada al mueble más cercano que tenia. Había sido un idiota, lo sabia perfectamente
Nicole vagaba por las calles, sacó su móvil del bolsillo y pensó a quien llamar. Marcelo era su única opción pero no quería que lo contara a sus padres, Ethan la mataría y seguro que mataría a William aunque de eso ella se alegraría, por su cabeza paso la idea de llamar a James, pero no quería molestarle, ni explicarle donde habia estado
-¿Nicole?- la chica se giro al escuchar su nombre y de nuevo vio a Jacob
-¿Si?...
-Eres Nicole, ¿Qué haces aquí sola?
-Pensando como ir a casa- él chico esbozó una sonrisa al escucharla, nada bueno tramaba
-Yo te acercó, tranquila, mañana le dire cuatro cosas al idiota de William por dejarte sola- la chica se relajo, no le parecía buen chico, le daba mala espina pero era amigo de Will...podría confiar en él y era una buena oportunidad para volver a casa
Nicole subió al coche y guió a Jacob hasta llegar a la puerta de su gran casa, Jacob miró la casa, era más grande que la de William y obviamente muchísimo más que la de él mismo que venia de clase baja, trabajadora. Miro luego a la chica que pretendía bajar del coche, cogió el brazo de ella y la introdujo dentro del coche de nuevo. Después se abalanzó sobre ella besándola con ansias, ella intento resistirse pero Jacob era mucho más fuerte, las manos de él se posaron sobre los pechos de ella que se quedo en shock y lagrimas caían por sus ojos mientras el chico seguía sobándola y besándola, se dejo hacer, no llegó a mucho más, Jacob se cansó antes de culminar pero aun así la forzó lo suficiente como para destrozar a Nicole
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El primero que se enamore pierde.
Short StoryNicole Tarner es lo que todo el mundo conoce como la chica más popular del colegio. Como en todas las historias de las que ella misma es aficionada, es hija de uno de los más importantes empresarios de su ciudad e incluso del mundo, por donde la cad...