Capitulo 13

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Ya había pasado un mes de la llegada del rubio a la casa Uchiha, un mes donde las cosas en vez de estar en paz y armonía era todo lo contrario. Durante todo este mes no había ni un día en el que tanto el rubio como el moreno dejaran de discutir. 



Ambos estaban siendo consumidos por el estrés y la ansiedad dañando su relación. Por un lado el rubio se sentía temeroso de que su esposo llegara en algún momento y lo alejara del Uchiha, mientras este estaba preocupado por darle una mejor calidad de vida al ojiazul.



Aunque para ambos eran discusiones bobas y sin sentido para los demás que vivían en la casa las cosas se estaban saliendo de control, creían que en cualquier momento el rubio abandonara al menor y regresara con su esposo.



Para todos fue una sorpresa ver al mayor de los hermanos regresar a ese hogar un día después de la llegada del rubio, nadie sabia lo que en realidad estaba pasando.



Por mas que lo interrogaron este no dijo ni una sola palabra, según el había extrañado mucho su hogar y quería quedarse un tiempo con su familia.



Durante los primeros días los interrogatorios seguían pero al ver que este no decía nada dejaron de hacerlo y ahora todos vivían en una pequeña casa como toda una familia.



En todo este tiempo el rubio ayudaba en la tienda que manejaban los Uchiha siendo de mucha ayuda y aprendiendo a mantenerse por si mismo sin depender de nadie.



Por el momento había dejado su trabajo teniendo que explicarle todo a Kakashi por si alguna vez su esposo se acercaba por ese lugar preguntando por su paradero, aunque este no sabia exactamente donde trabajaba pero lo hacia capaz de todo.



Se había deprimido un poco por haber tenido que dejar el trabajo, tanto tiempo que le había costado encontrar algo que lo mantuviera ocupado pero ahora por culpa de su ''amado'' esposo había tenido que dejar su vida atrás y vivir como si fuera un delincuente.



Vivia bajo la presión de ser encontrado un día por alguna persona que lo delatara con el pelirrojo. Por eso había tenido que tomar medidas y esconder su cabello bajo una de las tantas gorras que usaba su pareja. Su cabello era demasiado llamativo para un lugar donde la mayoría de las personas tenían el cabello color negro.



Estaba atendiendo las mesas como todos los días cuando el sonido de la puerta lo atrajo, la llegada de un nuevo cliente hizo que este se diera la vuelta con su característica sonrisa para darle la bienvenida.



-Bienvenido- hablo este viendo a la persona que tenia enfrente pero al ver que esta solo sonreía hacia que se pusiera nervioso.-¿Mesa para uno?- pregunto esperando la respuesta de la otra persona quien solo asintió.

Mi Amante |SasuNaru|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora