Agh. Hoy en clase ha ocurrido lo de siempre. Me han sacado a la pizarra, he hecho un poco el ridículo, se han reído y a mi asiento.
- Hey, Sandra, ¿estás bien?
- Sí, claro Julia - respondí sarcástica -. Solo es otra humillación.
- No digas tonterías, nadie hace bien sus problemas, además, tú tienes buenas notas, ¿no?
- No me hagas reír, si yo so-
- SILENCIO. - la profesora hizo una pausa, observando a su clase - ¿O queréis acompañarlas al pasillo?
- P...pero no hemos hecho nada... - dijo Julia, sonrojandose.
- Acabáis de interrumpir mi clase. Vamos, al pasillo las dos.
Mientras Julia y yo salimos se escuchó como Marta y Sergio se reían; intentando humillarnos más. Como odio a los "populares".
- ¿Que hacemos ahora? -pregunté, dudosa, no me echaban de clase con mucha frecuencia.
- Hm... ¿Y si nos vamos ya? Es la última clase, no nos dirán nada.
- A ver. Julia. Chica genio. Nuestras mochilas están en clase.
- ¿Y?
- ¿¡Cómo que "¿Y?"!? - por un momento, me pareció sonar como una profesora - ¡Mañana hay un examen, si no lo apruebo mis padres me matarán!
- Vale, señora aburrida.
De repente empecé a ver humo saliendo humo de una clase algo lejana a la nuestra. Julia y yo nos miramos
- ¡¿¿FUEGO??! - dijimos a unísono.
- ¡Hay que avisar a la profesora! - solté, decidida.
- ¿Eh? Yo iba a proponer grabar con el móvil y subirlo a YouTube, pero tu idea también es buena.
Entré en clase corriendo y grité :
- PROFESORA, HAY UN IN-
La escena que ví en ese momento me cortó la respiración. No podía dar crédito a lo que estaba viendo... No podía ser verdad, tenía que estar soñando.
- Co-corre, Sandra... ¡CORRE! - Julia tiró de mi brazo y tiró de mí por el pasillo - ¡DATE PRISA, NOS ALCANZARÁ!
- ¡Sueltame, no puedo correr más rápido!
- NO TE VOY A DEJAR AQUÍ, CORRE.
Ese aula... Estaba llena de los cadáveres de nuestros compañeros.
- ¡¡NO CORRÁIS, PEQUEÑAS!!
Nuestro perseguidor tenía una voz muy aguda para ser un hombre.
- ¡SANDRA, CORRE MÁS! - Julia no dejaba de tirar de mí, como si supiera perfectamente lo que ocurriría si no corríamos.
Me tropecé. Me di con algo en la cabeza. Lo único que recuerdo después de eso es a Julia gritando mi nombre, pero no se separó de mí. No huyó. Todo despues de eso se tornó negro.