Austin.
Espero impaciente afuera de la habitación de molly ya lleva media hora ahí dentro pero prefiero esperarla aquí afuera que estar adentro viéndola como un depravado mientras se viste.
-Austin... Oye... ¿Cómo me veo?
-M..Molly te ves preciosa.
-Ya deja de mírame así es sólo un vestido y tacones altos aunque me duele caminar con ellos, pero ya sabes para ser bella hay que ver...
-Estrellas... Dices eso como cien veces al día, ya me aburre.
-Muy bien señor correcto ¿Nos vamos?.
-¿Le avisaste a tus papis que saldrás a la calle con tu amigo?
-Ja Ja, ya no soy una niña Austin te recuerdo que soy un año mayor que tu y ya entré a la universidad.
-Que creída, no por que haya nacido un año después significa que no seas más madura que este joven que esta enfrenté tuyo Mollybett.
-No me llames así que odio mi nombre completo.
Debo admitir que amaba cada detalle de ella su mirada y todo! No puedo creer que ella sea tan.... Tan...
-Perfecta....
-¿Qué?
Rayos! He dicho eso en voz alta? Esta mirándome y no se cómo decir que estaba pensando en ella.
-¿Qué de qué?
-Austin acabas de balbucear "Perfecta", ¿en que pensabas?
-En, en, nada.
-No me moveré de aquí hasta que me digas el porque.
-Estaba pensando en una dama de la cual leí en internet.
-¿Qué? Estas mintiendo.
-Ay ya vámonos y deja de interrumpir mis pensamientos.
-¿Estoy interrumpiendo tus pensamientos ahora?
-Sólo cállate y bésame.
-¿Qué acabas de decir?
Y entonces me acerque a ella pero no pude besarla, algo en mi me decía que no debía hacerlo. Lo deseaba pero estaba mal.
