Cereza ↪ Parte Única

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Choi Minho tomo el pene de Chanhyun en su mano con un guante y una larga aguja en la otra, atravesó la flácida carne justo debajo de la cabeza del pene de Chanhyun, Minho se aseguró de que la piel estuviera tensamente estirada entre la abierta abrazadera.

Chanhyun gimió. Minho levanto la vista hacia los ojos bien abiertos.

―Aguanta.

Asintiendo, Chanhyun tomo una profunda respiración y la sostuvo. Cerró fuerte los ojos.

Moviendo la abrazadera a su mano izquierda, Minho paso la aguja del piercing y presiono esta atravesó el frenillo del pene de su cliente. Chanhyun gritó, pero no se movió. Removiendo la abrazadera Minho deslizo la barra sobre la aguja y paso la aguja a través de ella, deslizando la joya a través de la nueva perforación al mismo tiempo. Unos segundos después, él tenía la aguja fuera y la otra punta de la barra cerrada y eso era todo.

―Está bien, hemos terminado. ―Minho se quitó los guantes y los lanzo al bote de basura― ¿Quieres abrir los ojos y darle una mirada?

Chanhyun entreabrió un ojo, entonces el otro. Una gran sonrisa se formó en su cara.

―Asombroso.

―Muy lindo. ―Sonriendo, Minho se puso de pie, tomo las herramientas y las llevo al mostrador. Las dejo en una charola de metal a lado del esterilizador― Sigue las instrucciones de cuidados de la hoja que firmaste. Si tu...

La puerta se abrió y entro un joven hombre en unos holgados jeans negros, chaqueta de motociclista y una ajustada camiseta blanca con las letras 'Boo' al frente. Se quedó frio, su boca abierta.

―Oh, mi Dios.

Chanhyun grito.

― ¡Hey!

―Lo siento, yo lo siento. ―Los ojos café del chico veían hacia la silla en donde Chanhyun estaba sentando acunando con sus manos sus expuestas partes privadas. Un feroz rubor coloreaba las bronceadas mejillas del chico. Vio hacia Minho

―Pensé que este era el cuarto de baño.

―La siguiente puerta a la derecha. ―Minho estudio al joven hombre con cara de corazón que era más interesante de lo que debería. Dios, el chico era lindo.

―Gracias. ―El chico se atrevió a dar una mirada más medio fascinada y medio horrorizada hacia Chanhyun, entonces salió del cuarto, cerrando la puerta detrás de él.

―Estaaaa bien, espero que a Sunmi no le moleste mucho que alguien viera la nueva joyería antes que ella. ―Moviendo sus piernas a un lado de la silla, Chanhyun se puso de pie cruzo el pequeño cuarto hacia donde estaban sus jeans y ropa interior doblados en un estante y los tomo.

―Gracias, hombre.

―De nada. Llámame si tienes alguna duda o algún problema con el piercing.

―Está bien. ―Chanhyun palmeo la espalda de Minho de camino a la puerta― Nos vemos.

―Sí, nos vemos. ―Minho le dijo adiós con la mano a Chanhyun mientras dejaba el cuarto.

Metió las herramientas de perforar en el esterilizador y estaba ocupado limpiando la silla cuando tocaron en la puerta medio abierta.

―Si ―él grito.

La puerta se abrió y Kim Jonghyun, uno de los artistas de tatuaje en la Cueva del Dragón, entro.

―Hey, Minho. ¿Tienes tiempo para otra cita?

―Eso creo. ―Minho lanzo la toalla de papel al bote de basura. ―Mi siguiente cita es dentro de una hora, ¿cierto?

Cereza ↪2min Donde viven las historias. Descúbrelo ahora