OneShots Kevedd

Evitando lo inevitable

Sucedió hace ya dos años que nos graduamos de la universidad, cada uno de mis compañeros tomaron caminos diferentes.

Eddy, por mas irónico que suene, resulto ser un gran empresario, vendiendo todo tipo de planos para construir aparatos que le facilite la vida a las personas.

Ed se encuentra trabajando en el negocio de su padre, como mecánico arreglando todo tipo de autos.

Jimmy se convirtió, desde antes de graduarnos, en un gran diseñador de moda. A creado mas de tres líneas de ropa, tanto para hombre como para mujer. Con la excelente ayuda de su mejor y mas hermosa modelo y asistente, Sarah.

Rolf, con todo el dinero que ha ahorrado desde que tenia nueve años, según él ha dicho, y todo el dinero que gano trabajando cuidando los animales de su padre, cumplió su sueño y compro una enorme granja a las afueras de la ciudad. Tiene su cosecha de frutas como de verduras, y tiene todo tipo de ganado, vendiendo los productos que le brinda su granja.

Jonhy se convirtió en un fotógrafo muy famoso, a ganado todo tipo de premios por videos y fotografías hechos por el mismo.

Las Krankres abrieron su propio salon de bellesa aqui en la ciudad. 

Nathan trabaja como vise presidente en la compañía de su padre, y al este retirarse, el se convertirá en el nuevo presidente.

Nazz y Kevin, después de un año de noviazgo, se mudaron a Los Ángeles debido a la carrera de contante y actriz de teatro de Nazz, desde entonces nadie a sabido de ellos dos, ya que no mantienen contacto con nadie.

Y es aquí donde llegamos a lo que ha sido mi vida.

Al graduarme de la universidad, la preparatoria donde había estudiado anteriormente, el Peach Creek Hight, me ofreció un empleo como profesor de matemáticas y de física, a lo que yo alegremente acepte. Ser profesor y enseñar a jóvenes siempre me fue un don cuando estudiaba ahí, siempre se me dieron bien las assesorias cuando era mas joven, ayudaba a todo el que me necesitara, y ahora, hacerlo profesionalmente me es todo un privilegio.

Y precisamente hoy se cumplen dos años de que me convertí en maestro, ahora mimo me encuentro en mi salón de clases esperando a que lleguen mis alumnos. Cierto, lo olvidaba, mi nombre es . . .

-Profesor Marion ! – Creo que mi alumna ya les dio la respuesta, mi nombre es Eddward Marion, veinticuatro años de edad, profesor de preparatoria, y aturdido por el sonoro grito de mi alumna que entro de golpe.

-Zooridia ! No me asustes así, no hay razones para gritar, o si ?! – le pregunte bajando mi mano de mi pecho, ya que la había colocado ahí por la sorpresa que me dio la señorita.

-Oh disculpe ! – decía mas tranquila – siento haberlo asustado, no fue mi intención, es que cuando venia para acá, no pude evitar oír al director Marsh comentarle a la maestra Cristen que hoy cumple dos años de ser profesor, muchas felicidades.

-Muchas felicidades profesor Marion, nos han dicho la noticia – decían mas alumnos que comenzaban a llegar, cada uno que pasaba frente a mi, me felicitaba.

Al ver que solo había un solo pupitre vacío, cerré la puerta tras de mi suponiendo que aquel que no llegaba podría haber faltado, asi que decidí comenzar la clase. Pero antes de decir palabra, la puerta se abrió de golpe, dejando ver detrás de esta a un muy transpirado joven.

-De-de verdad siento haber llegado tarde profesor, el director me mando a llamar y se me hizo tarde, me puede permitir pasar ? – el pobre chico no dejaba de jadear, era mas que obvio que corrió para poder llegar aquí.