Juguemos a ser héroes

384 31 3
                                    


El funeral fue extraño; no se sentía como uno, ciertamente la tristeza era real, pero el silencio, que rodeaba a los tres chicos que permanecían aún frente a la tumba de su amigo, era abrumador. Dolía estar ahí, claro que duele, despedirse de alguien querido siempre es doloroso y más si ni siquiera se sabe que esta persona ha muerto realmente. El hecho de que él haya desaparecido simplemente, de la noche a la mañana, lo hace peor. Peor que la muerte de alguien, es el desconcierto de no saber si está con vida o no; de no saber si algún día le volverán a ver o realmente se fue para siempre, y eso es lo que sentían al estar de pie. Eso no era un funeral, quizás Melissa tenía razón, no puedes ir a un funeral de alguien que puede que no esté muerto, no es lo mismo.
El pensamiento sobre la joven que se encontraba sola en casa despabiló al joven que fumaba ya su sexto cigarro de ese día; la chica debería de estar preguntándose en donde están, siendo que salieron hace ya unas 5 horas y el sol se estaba ocultando a lo lejos.

- Deberíamos volver ya a casa –ambas chicas dejaron de mirar ese trozo de mármol con letras en este, letras que quizás no significaban nada y asintieron

El camino a casa no fue mejor que el funeral, esa sensación no se iba y al parecer estaba ahí para quedarse por un buen tiempo. La llegada a casa tampoco fue diferente de todo, silencio envolvente y una pequeña hoja de papel sobre la mesita de centro de aquel desolado salón.


"Para mi familia, ustedes; chicos, había estado pensando mucho, muchísimo sobre la decisión que tomé y de verdad al principio me pareció hasta doloroso. Pero no más que André esté desaparecido y lo crean muerto. Yo sé que él vive, y por eso lo buscaré por mi cuenta. Yo les amo a ustedes, a los tres, los amo mucho. Siempre intentando protegerme. Me dieron el cariño de una familia, me sentí querida. Y lamento si mi decisión afecta a alguno de ustedes, porque lo que menos quiero hacer es dañarles, pero es lo mejor.

Quiero saber la verdad.

Atte. Melissa"

Eso es lo que contenía aquella nota dejada en la mesita de centro de esa antigua casa en la que ahora solo 3 de ellos vivirían. Los tres jóvenes se mantuvieron en silencio por largo tiempo antes de que la joven con mechones carmesí lo rompiese.
- Tenemos que ir a buscarla. No sabe lo que hace. Puede pasarle algo allá afuera, sola. ¿Acaso no entiende que el mundo es peligroso para nosotros? Con lo que le paso a... - guardó silencio al recordar lo ocurrido hace unos cuantos meses.

- No creo que podamos hacer realmente algo para que ella decida volver; el cariño que le tiene a él es más fuerte que nuestras palabras... Si es lo que quiere, dejémosle ir – interrumpió la otra chica mientras se sentaba en el sofá del salón -

- Vaya donde vaya... Espero que sepa lo que está haciendo – continuó el mayor de todos con tristeza y preocupación en su voz – No podemos hacer nada para que vuelva, no querrá y me es difícil aceptarlo; es la bebé de este grupo... Pero por muy familia que esto se sienta no tenemos poder sobre ella. No podemos evitar que decida tomar su propio camino... pero podemos evitar que ese tipo de cosas contra los mutantes no sigan pasando. Al menos yo estoy dispuesto a pelear por nuestra seguridad, por la seguridad de todos nosotros.

- Tienes razón, Elliot... Eso sería lo mejor; esa sería nuestra forma de ayudarle sin tener que estar sobre ella, podemos hacer de esta ciudad un mejor lugar para ella y nosotros. La ciudad que todos merecemos – volvió a hablar la chica de mechones rojos ahora más tranquila.

- Pues... yo también me uno a ese pensamiento; luchemos por nuestra seguridad y la de nuestra gente... Sé que Doppelgänger hubiese querido eso –Agregó la tercera de ellos, mientras dejaba sus gafas redondas y oscuras sobre la mesa de centro, donde la nota descansaba cuando la encontraron.

- Pues juguemos a ser héroes...

-------------------------------O-------------------------------

La joven recorría las calles vacías en busca de algo; en busca de cualquier cosa que demostrase que André no estaba muerto, porque para ella no lo estaba y confiaba en su instinto, confiaba y se aferraba de ese pequeño hilo de esperanza, ese hilo que aseguraba que su amigo seguía con vida en algún lugar.

¿Has visto a esta persona? DESAPARECIDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora