Prólogo.

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23 de Noviembre de 2015.

Hundo mi cara entre las manos desesperado y siento como estas se humedecen por las lágrimas.

No, no puede ser, ella no.

"Ha sido encontrada muerta, en el suelo, debajo del instituto".

Lo único que me mantenía con vida, que me aferraba a tener esperanza... Se ha ido. Para siempre. Por mi culpa.

¿Por qué no estuve ahí para cogerla o para evitarlo? ¿Por qué tuve que enfadarme con ella por hacerse novia del estúpido que se encargaba de torturarla día a día? ¿Por qué no había podido entenderla? ¿Por qué me tuve que enamorar?

Emily se había ido, sin dejarme ni una nota, ni una despedida, ni nada que me dijera cómo seguir ahora. Como ir al instituto y sentir las miradas de todos esos hipócritas que no entienden una mierda sobre mí. Como no ver su pelo negro moverse con rebeldía por el aire de la zona del lago, aquel lugar del que la he sacado varías veces de intentar hacerlo, de intentar suicidarse.

Yo aguantaba, por ella, le decía que no lo hiciera porque quería que siguiera viva, pero, el deseo era tan intenso por dentro, el de entrar a ese condenado lago y no salir de ahí o en caso de salir muerto, tranquilo de una vez. Libre.

Estaba perdido. Más perdido de lo normal.

Ese día aprendí que no puedes ayudar a la gente que no quiere ser ayudada y que por eso no tengo salida, como ella no la tuvo. Tal vez si hubiera tenido suerte y me hubiera querido como yo la quería lo habría retrasado, hubiera estado conmigo unos meses más, pero, aunque me prometiera mil veces que dejaría de intentar quitarse la vida, siempre mentía, como yo le mentía a ella con todas las pavadas que le contaba que me decía el señor Ardenson, mi psicólogo.

La vida es una mierda, y esta noche sólo ha hecho que pierda más la fe. Lo peor es que aún no me atrevo, sólo soy capaz de pensarlo pero no de hacerlo. No soy capaz de mantenerme en el fondo del agua, siempre acabo saliendo. Estoy deseando que llegue el día en el que sea capaz de quedarme ahí, para siempre. Y morir, por fin.

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Buenos Aires es una atractiva ciudad, llena de colores, pero, ¿Quien dijo que toda la gente era igual de positiva y energética? Matteo es uno de los destacados casos.

Sus etiquetas son varias como "Bipolar" o "Suicida" cosa que él, por cierto, odia ¿Qué necesidad hay de etiquetar a alguien sin saber nada de esa persona? Es una gran estupidez, habla de lo que sepas, calla y escucha sobre lo que te falte por saber.

A primera vista parece tan típico... Chico malo, pasota, historia trágica detrás y por eso juega con las chicas... No, no es así.

¿Historia trágica? Si, desde luego, mucho más de lo que has leído párrafos atrás.

¿Pasota? Si en sus obligaciones, no con lo demás.

¿Jugar con las chicas? Es lo último que le verás hacer a Matteo Balsano. Jugar con las chicas. Es muy atractivo, eso, es innegable y aunque llevé por los hombros la fama de ser algo extraño y peligroso eso no para a muchas chicas que desean acercarse a él. No te digo que no haya estado nunca con ninguna chica, claro que ha estado con chicas, pero, no es su hobbie ni su rutina, y nunca juega con el corazón de nadie, sabe lo peligroso que puede llegar a ser eso.

No se trata de cambiar solo su comportamiento... Se trata de cambiar su forma de pensar, su forma de ver las cosas, enseñarle que hay cosas de la vida que son felices, que se pueden apreciar, que no todo es malo. Se trata de enseñarle a ser feliz. Y aunque Luna no ha tenido justamente la mejor vida posible, ni pocos problemas, esa es la razón por la que es perfecta para enseñarle eso. Ella lo entiende a él y entiende lo que es la felicidad, ¿Por qué no intentarlo? ¿Por qué no perder el tiempo con él?

 Ella lo entiende a él y entiende lo que es la felicidad, ¿Por qué no intentarlo? ¿Por qué no perder el tiempo con él?

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Estoy editando esta historia, repasando la ortografía y añadiéndole cosas.

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