Elizabeth corre y se cae se rodillas en un cuarto lleno de pinturas de galería recién pintadas, cerca de la puerta. Entonces, Elizabeth llama a Tobías por teléfono antiguo para que vaya por ella y salvar a su hijo a punto de nacer y que consiga ayuda, y cuando termina, se arrastra con cuidado, pero uno de los hilos le agarra el pie izquierdo y lo corta con cuidado el hilo rojo con un cuchillo de la cocina y se levantaba con cuidado, dirigiéndose a la puerta de salida que está a seis metros y medio de distancia.
" Tengo que salir, tengo que hacerlo" pensó Elizabeth, pero ni el cuchillo ni el pensamiento de pánico le servirían de gran ayuda.
De repente, Elizabeth oye algo chocando violentamente en las paredes y corre, llevando sus cosas, hasta que un cuchillazo le da una cortada en la mejilla derecha, hasta que finalmente, ve una vara y la empuja en contra de la persona, hasta que finalmente se abre la puerta y sale con vida.10 de octubre, 1987, 6:00 a.m, Whitechapel, Londres, Inglaterra.
Una joven de origen japonés llamada Elizabeth Shiroi llega a las calles de Whitechapel por cuestión de trabajo, pues observa el paisaje en sus ojos azules mientras el viento hace que sus cabellos castaños vuelen con el soplo del viento y sonríe cuando vio un árbol en el centro de una casa. Cuando se acercó, tocó el árbol cuya textura era suave, pues se sentó en una banca y sacó un libro de una novela de amor. Efectivamente, era el mes de octubre, y como el sol brillaba entre las hojas del árbol que estaba sentada Elizabeth, ella cerró los ojos y sentía el calor de los rayos tibios del sol, pues apenas iniciaba el otoño y sonreía cuando ve a los niños corriendo alegremente y las madres tomando el té; pues en ese instante, Elizabeth sacó de su maleta su cuaderno de bosquejos y un lápiz para empezar a dibujar el paisaje, pues a Elizabeth le encantaba dibujar paisajes y personajes de sus libros. Desde que ella era pequeña, su madre le había regalado a los cinco años un libro de cuentos clásicos y de los cuentos que leía le encantaba el cuento de Pulgarcita y El Soldadito de Plomo de Hans Christian Andersen, e incluso de El Patito Feo, porque les enseña un mensaje del sueño de formar una familia amorosa; a los siete años, mientras realizaba la decoración del Tanabata, recibió un regalo de una caja de música y un libro sobre la naturaleza; a los nueve, había empezado a decir poemas y en el festival del Tanabata escribió en una hoja de papel de color azul su deseo de formar una familia amorosa.
De pronto, un grupo de chicas la observó y Emily, la "líder" la miró de manera negativa y sus amigas la acompañaron. Cuando llegaron, Elizabeth le preguntó: -¿Por qué me miran así?-. Emily le dijo: no debiste venir aquí, japonesa, así que largate de aquí y no vuelvas-. Pero Elizabeth no le hizo caso, hasta que Emily la tiró de un charco de lodo y empezó a golpearla. De repente, llega la policía y arresta a Emily de racismo, violencia física y maltrato contra la joven, pues un joven fue testigo y la llamó. Cuando se fueron, Elizabeth miró su ropa occidental sucia. - ¿ Estás bien?-dijo el joven.- Sí-dijo Elizabeth-. Muchas gracias-. Después de que le agradeció inclinando la cabeza de manera occidental, Tobías, que es el nombre del joven, le dijo:- Si quieres, puedes quedarte en mi casa. Está cerca del árbol, pues mi hermana está en casa para esperarme. Ah, y no olvides que no estás sola, pues tienes que denunciar los malos tratos y no quedarte callada. ¿Vale? Mi nombre es Tobías Okazaki, también soy de origen japonés- y sonríe, mientras los ojos de Elizabeth se llenan de estrellas y su corazón latía con un sentimiento jamás dicho en que no se dicen con las palabras, a lo que hoy en día llamamos el amor.
Cuando llegaron a casa, Valeria, la hermana de Tobías, le dijo mientras llegaban: -Bienvenido a casa, hermano y miró con sus ojos de color jengibre los ojos azules de la joven. Rió muy callada-. Toby, ¿ Quién es ella?-. -Es una chica quien la recogí mientras Emily la maltrataba, por eso le salvé la vida- contestó Tobías-.- Mi nombre es Elizabeth Shiroi- dijo Elizabeth. -Un bello nombre hasta para una coreana- dijo amablemente Valeria-, hiciste un buen trabajo de ayudar a las personas, hermano-. Tobías no dijo ni una palabra,así que miró la belleza de Elizabeth, pero ambos se sonrojaron cuando se miraron a los ojos. Elizabeth, muy sonrojada, le sonrió a Tobías, pues en poco tiempo, comenzó un romance entre los dos, que nadie lo conoce. Mientras Valería fue por el correo matutino, Elizabeth le dijo a Tobías: - Así que... ¿ Eres el hermano de ella?-. - Soy el mayor de cinco hermanos- dijo Tobías burocrático-, por eso nosotros somos cinco en total: dos mujeres y tres hombres-. De repente, una voz le dijo de lejos: -¡Hey, Toby!- y volteó: era su hermano Carlos, quien llegaba de la Universidad de Tokio después de diez días. Cuando entró, preguntó: -Eeee, ¿ Quién es ella de visita?-. -Ah, Lizi- dijo Tobías-, te presento a mi hermano Carlos-. - Es un placer conocerlos- dijo Elizabeth-, pero creo que me tengo que ir a la entrevista-. Carlos, muy asustado, le cerró la puerta de un golpe y le dijo nervioso: - Si qui- quieres, te doy veinte yenes para que te quedes-. "Obstinado" pensó Valería con disgusto, entonces le agarró la corbata y le dijo entre risitas: - Perdón por el comportamiento de mi hermano, pero creo CREO que mi hermano necesitará un dentista especial-. Elizabeth le dice: - No, no te preocupes. Estoy lo completamente bien, les daré privacidad- y Valería no paraba de casi ahorcar a Carlos mientras dice: " Ven acá, ven acá, VEN ACÁ" y finalmente llegaron en lo que parece ser entre biblioteca y sala de estudio. Valería, muy enfurecida, le dice a su hermano Carlos: -¿¡ Cómo puedes darle veinte yenes si ella no es ninguna prostituta!? No me digas que te volviste a casarte con Alberta, quien murió después de dar a luz a un niño echado a perder en un olor a sangre putrefacta en un aborto. Sé que papá y mamá quieren que Toby se casará con una mujer de su edad, y ya estás actuando que se convierte en una esclava del amor. Así que, ella no puede-. -No es mi culpa- dijo Carlos mientras limpia sus lentes con un pañuelo y se los pone en sus ojos verdes-, lo que pasa es que Alberta fue a trabajar de sirvienta, pero no hubo tiempo de planear nuestra boda. De por sí ella es tan hermosa, no para mí, pero sí para él. ¿Alguna pregunta relacionada con la cálida bienvenida de ella como la prometida de mi hermano? Es que Alberta me abandonó, me dejó y me trató como el último idiota del mundo-.
Valería no dijo nada y pensaron un poco. De repente, Nagisa, la más joven, y de cabellos castaños oscuros como el roble y los ojos de color violeta como la amatista, apareció de la escuela con Miguel, su hermano, y rompió el silencio, diciendo: - ¡Hermano! Hemos vuelto-.De repente, Carlos empezó a llorar silenciosamente y le dijo a Valería :- En realidad, yo amo a Alberta, pero ella no me dijo cómo llamar la atención- y con una expresión triste, le salían lágrimas de los ojos-. Lo siento mucho, Valería. Sólo quería ser feliz con mi querida Alberta. ¡Ese maldito la mató!- y salió rápidamente hasta el balcón, gritando: -¿¡ Cómo puedes abandonar a mi, Alberta!? Soy un tonto, soy un tonto- y puso sus manos en la cabeza y con lágrimas-. SOY UN TONTO-. Y lloraba acostado, recordando estos pensamientos: " No puedo creer que ya sabes qué eres". "No, Alberta". "¡Eres ciego! Creo que no me verás yendo por esta puerta. Adiós, Carlos".
Elizabeth le dio tanta pena con la situación del divorcio entre Carlos y Alberta, pero eso no era todo: Nagisa era huérfana desde que nació, pues su madre había muerto y su padre la abandonó, por lo cual se desconoce la causa del abandono; sin embargo, es joven y menor de edad, pero gracias al apoyo de su nueva familia, vive feliz, pero a veces tenía un macabro secreto de su pasado: hace años, los vampiros casi la mataban, hasta que una sacerdotisa le salvó la vida. La niña tiene su oso de peluche de color de oro y con sombrero y corbatín de color morado llamado Fredbear como única forma de no estar sola. Finalmente, Elizabeth les dijo amablemente: -Me quedaré con ustedes. Aunque tendría una entrevista, no me iré, sino que cuidaré de ustedes-. El mechón del cabello rojizo de Carlos y sus ojos verdes se levantaron de alegría. -Al fin- dijo Carlos con una sonrisa y la abrazó fuertemente como un oso panda-. Gracias.
"Ay por Dios" pensó Valería, pero de todos modos, no dijo una palabra, porque ya sabe la razón del por qué Alberta se divorció de su hermano y no volvió jamás; la noticia que dijo Elizabeth de quedarse con ellos le alegró a Nagisa.
Elizabeth dibujaba el camino lleno de flores, representando el camino hacia el destino, y se ganó el respeto de Tobías, pues él había escogido bien a su futura esposa.
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Un Ángel Caído Del Cielo. (Golden Edition).
FanfictionLa historia antes de la primera novela finalmente nos cuenta la más emotiva historia del nacimiento de Wendy y el cómo empecé a escribir. Una historia jamás contada al fin nace en el mismo secreto que nadie conoce hasta ahora.