Una noche oscura, las copas de los árboles se movían por el aire que soplaba esa noche fría, una joven de cabello negro azulado largo, de ojos color morado caminaba por las oscuras calles, en una esquina iluminada por la luz de un farol se encontraban un grupo de 5 chicos, no tenía un buen aspecto, los chicos miraron a la jovencita, intercambiaron una mirada cómplice y fueron hacia ella.
Rodearon a la chica, la cual intentaba alejarse de ellos.- No quiero problemas - Dijo temerosa la chica tratando de seguir su camino.
-Pues sólo nosotros estamos buscando compañía no es así chicos?-dijo uno de los chicos con un tono burlón mientras sus cómplices se acercaban más a la desprotegida chica, ella estaba entrando en pánico, sin aviso alguno, uno de los chicos la sujeto por la espalda inmovilizándola, la pobre forcejaba y pedía a gritos que le ayudarán, pero fue inutil, en aquella calle no había nadie que fuera por su ayuda, los chicos la llevaron a un callejón casi arrastrando a la chica, que aún seguía luchado por ser liberada.
- Yo quiero ser el primero - Dijo un rubio poniéndose frente a ella, mirándola con una sonrisa morbosa en sus labios, la chica al ver que este se acercaba, entró en pánico y sin más lo pateó en el rostro, este se cubrió su cara con sus manos, sacando un quejido de sus labios, sus compañeros se empezaron a burlar de el.
- ¡Maldita! - Dijo el rubio, se escuchaba enfurecido, pero lo que más le heló la sangre a la chica fue el aspecto de aquel chico, sus ojos cambiaron a un color rojo intenso como la sangre, sus manos mostraban unas garras filosas y de su boca sobresalían unos blancos colmillos, la pobre chica empezó a temblar - Vampiro...- dijo con una voz temblorosa la joven, el rubio tomó del cuello de la blusa de la chica y la azoto contra la pared, -¡ Haré que te arrepientas!- bajo el cuello de la blusa de cuello de tortuga de la chica descubriendo su cuello y dirigió su boca a el, la chica sólo cerro sus ojos esperando lo peor...
Un grito llamo la atención del rubio y la chica abrió sus ojos también, pasaron sólo 2 minutos y sólo estaban la chica y el vampiro, este entró en pánico pues sólo escuchaba los gritos de auxilio de sus compañeros, - ¡¿Quien anda ahí?! - no escucho respuesta en vez de eso cayo a sus pies uno de los brazos de sus camaradas, el vampiro perdió la poca confianza que tenía, tomó a la chica y puso un cuchillo cerca de su cara - ¡Sal de una vez quien quiera que seas o si no la mataré! - la chica sólo se quedaba quieta, estaba también muerta de miedo, pues no sabía si el que había eliminado a eso hombres era aliado o enemigo, de entre la oscuridad se escucharon unos pasó que se dirigían hacia ellos, salió un joven vestido de gabardina negra, en una de sus manos portaba una espada negra, su hoja estaba chorreando sangre, la luz de la luna iluminó el rostro del desconocido, era un joven de cabello blanco desordenado, su piel era blanca, muy blanca y sus ojos eran de color gris,casi plateados los cuales se posaron por unos instantes en los ojos morados de la chica asustada, aquel momento ella se olvidó de respirar, la atención de la chica fue interrumpida cuando su captor hablo y presiono con su brazo el cuello de la chica - ¡Maldito mataste a mis ami- el vampiro miro de pies a cabeza al chico, ella sintió como el vampiro se estremeció - Ese cabello blanco... Ojos del color del metal... Eres un cazador... ¡El cazador albino! - Retrocedió el chico acercándose más a su víctima
- Alexander Bloo, se te acusa por el asesinato de 5 mujeres, 8 niños y 3 hombres, yo te declaró culpable y tu sentencia... Es la muerte - Esto último lo dijo el albino con fuerza agitando su espada quitando la sangre de la hoja de su espada, dio un paso hacia ellos.- ¡E-espera... Si me atacas ella saldrá herida! - Se cubrió con la chica presionado más su brazo en el cuello, ella miro al joven cazador, no dejaba de temblar, con su mirada le suplicaba que le ayudará, el la contempló un momento, pudo ver cómo sus labios se curvaban formado una ligera sonrisa, pudo notar que el le dijo algo, lo cual la chica no pudo entender, las nubes cubrieron la luna por unos escasos 5 segundo, cuando está volvió pudo ver cómo el joven ya no estaba frente a ellos, la chica lo buscó con la mirada al joven, escucho como el vampiro grito de dolor, soltó a la chica, ella cayo al piso, al girar para ver lo que había ocurrido, se horrorizó al ver aquella escena, del pecho del vampiro sobresalía la punta de una espada negra, de ese lugar caía sangre a mares, la espada atravesó más el pecho del chico, este escupió de la su boca sangre manchando a la chica la cual estaba congela, detrás de el vampiro estaba el albino, el rubio trato de mirarlo - ¡Po-por... Favor... Pie- piedad! - Suplico el infeliz, el albino lo miró por un instante, después movió la espada en su pecho - No hay piedad para ti... Esto... Es lo que te mereces - dijo con una voz gruesa y fría y sin más subió la espada desde su pecho hasta la cabeza del vampiro partiéndolo a la mitad, cayendo a los pies de la chica, la cual soltó un grito horrorizada retrocediendo un poco, vio como el cuerpo del vampiro poco a poco se volvía cenizas, después escucho los pasos de el chico que se acercaban a ella, la jovencita lo miro, no aguanto más y se desmayo, el chico se disponía a regresar, pero sabía que iba ser su responsabilidad si la chica la pasaba algo, así que la llevo con el al lugar donde trabajaba.

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‡•Albino Vampire•‡
VampirosEn un mundo donde los humanos conviven con hadas y seres mágicos; una raza va en aumento, los vampiros, causando pánico y disturbios entre los humanos, las personas comunes al no tener la fuerza suficiente para enfrentarlos, se ven obligados a recur...