No podía creerlo, no era Daniel, era su hermano Alejandro, me decepcioné tanto, ¿Qué hacia el aquí? ¿Dónde estaba Daniel?, también me asuste tanto, imagine que le había pasado algo malo, para haber faltado, nunca me había dejado plantada.
-Hola, le dije a Alejandro.
-Hola sé que no esperabas verme, pero Daniel me ha mandado, ¿puedo pasar?, dijo.
-Claro pasa. *En esos momentos me imagine lo peor*. ¿Qué pasa por que no ha llegado Daniel aun?, ¿está bien?, ¿le paso algo?
-Tranquila Sofía, ha eso he venido, a explicarte por qué no pudo venir, primer punto él está bien no te preocupes, surgió un problema familiar, mi mama y el tuvieron que ir a los Angeles, a resolver un problema, sobre las empresa de mi Padre, salvo que Daniel es el sucesor, y ahora que cumplirá 18 el tendrá que atender esos asuntos.
-¿Qué?, más despacio por favor, ¿quieres decir que Daniel ya no regresara? Le pregunte con una cara llena de angustia.
-No, para nada el estará de regreso muy pronto, me mando a pedirte disculpas, a decirte que te ama, *abrió los ojos* y que pronto estará de regreso para poder estar contigo.
-¿pero cuánto tiempo? *seguía insistiendo*, cuando regresara.
Me sentía triste y desesperada de pensar en el simple hecho que ya no regresaría.
-No demorara mucho Sofía, me respondió Alejandro
-Está bien, si sabes algo, por favor, avísame y si se comunica contigo dile que lo estaré esperando.
-No te preocupes yo le diré todo, por cierto te vez muy linda hoy, te sienta bien ese vestido, pero para mi gusto te luce mejor el vestido que llevaste a casa, cuando te conocimos mi madre y yo, me respondió Alejandro.
-Gracias, le respondí sonrojada, me senté en el sofá, con cara triste.
-Tengo una idea, Sofía, ¿quieres ir a festejar Navidad con tu cuñado?.
-¿Festejar?, no creo poder, no me siento con ánimos.
-Pero no creo que a mi hermano le gustara que te quedaras encerrada en navidad, vamos, y no quiero discutirlo.
Me tomo por la mano y me jalo a la puerta.
-No, no quiero, no me siento con ánimos de nada Alejandro.
-No me importa, ya te dije, ¿oh dejaras que tu cuñado pase navidad solo y aburrido?
Me sentía tan mal, pero no quería quedar mal con mi cuñado, así que acepte acompañarlo, subimos a su carro, me abrió la puerta. -Muy bien primera parada, una grandiosa cena, dijo Alejandro. -Lo mire y sonreí. -Muero de hambre, me dijo. Puso un poco de música, y acelero.
En todo el camino iba pensando en Daniel, ¿Qué estaría haciendo?, ¿tardara mucho en regresar?, ¿y si jamás regresaba?, jamás habíamos platicado sobre las empresas de su familia, él nunca me saco el tema y mucho menos yo, en verdad lo extrañaba y lo necesitaba,
Al fin llegamos, era un Restaurante en medio de una calle oscura, me ayudo a bajar del carro y me puso su codo para que lo tomara.
-Señorita, hemos llegado, dijo Alejandro.
Caminamos a la entrada del restaurante, y pidió una mesa para dos, entramos, el lugar era muy lujoso, nos dieron una mesa cerca de la ventana, tenía una vista hermosa, podía ver la ciudad, las luces que alumbraban la noche y una hermosa luna, él fue muy educado.-Así que eres muy callada, ¿verdad?, me pregunto. -En realidad, si casi siempre soy así. -No, me molesta pero yo te haré hablar, veo que quieres mucho a mi hermano.
-Claro, él ha sido muy lindo conmigo, ha estado cuando más lo necesito y en momentos muy difíciles.
-Él es una buena persona, y no lo digo porque sea mi hermano, pero es una persona, que hace todo muy bien, siempre ha sido el orgullo de la familia, nada parecido a mí, yo soy la oveja negra, te traje a este lugar porque tu vestimenta lo amerita, luces como una modelo.
- ¿modelo? Jajajaja, le conteste, ¿bromeas?
-lo digo enserio, luces como una modelo, eres muy linda Sofía, mi hermano tiene suerte en haberte encontrado.
Me sonroje tanto, que hasta nerviosa me puso.
-¿ordenamos?, mis tripas exigen comida, dijo Alejandro.
-jaja, eres muy gracioso, le respondí. Claro ya hay que ordenar.
Él era una persona muy graciosa, decía las cosas con tanta chispa, era tan diferente a su hermano, pedimos lo típico, pavo, pasta y un poco de vino, que en realidad yo no tomaba, pero él me dijo que brindáramos, paso 2 horas, entre la comida y las pláticas que tuvimos, pago la cuenta y salimos del restaurante. -¿Quieres conducir?, me pregunto él. - No, gracias, yo no sé conducir, le respondí. -pero aprenderás, yo seré tu maestro de conducir. -No, de verdad no sé nada, me da temor. -corrió hacia la puerta del copiloto, lo mire y subí del lado del conductor.
-Está bien, pero si choco es tu culpa, le dije. -No pasara nada, ningún alumno a muerto en mis clases.
Esa noche me enseño a "conducir" sinceramente fue muy divertido y aprendí, muy poco el automóvil se me paraba a cada rato, termine aburriéndolo y termino conduciendo.
-Creo serás una alumna muy mala, me dijo.
Me llevo a mi casa, y me dijo te tengo una sorpresa, saco su celular e hizo una llamada, yo estaba parada en mi puerta y lo miraba en lo que él hablaba por teléfono:
-Hola, si si, aquí estoy con ella, espera... Dijo el* -Ten alguien quiere hablar contigo, estiro su mana hacia mí con el teléfono.
Tome el teléfono.
-¿Hola?, conteste.
-¿amor?.
Era Daniel, su voz, la única voz que hacia erizar mi piel.
-Amor, ¿como estas?, volvió a preguntar.
No pude evitarlo, mi garganta se empezó a ser un nudo y termine llorando, Alejandro me miro con cara de sorpresa, pero el no entendía mis cambios de humor, y cuanto quería a su hermano.
-¿Como estas amor?, le dije. Apenas podía hablar.
-Tranquila Sofia, estoy bien, perdón, por haberme ido sin avisarte, pero pronto estaré de regreso y te lo contare todo, por favor quiero que estés bien , quiero que sepas que te quiero como un loco, y que pronto estaremos juntos, no quiero que vayas hacer algo malo, sabes a que me refiero ¿me lo prometes?, ¿estarás bien?.
-Te lo prometo amor, regresa pronto y sabes que estaré bien, por ti, te quiero, le conteste.
-Bueno, pronto me comunicare con Alejandro, espero te haya cuidado bien el día de hoy...
De pronto ya no escuchaba su voz.
-¿bueno? ¿bueno?.
Le di el teléfono a Alejandro, lo tomo y dijo.
-¿Bueno?, creo se corto me miró y guardo el teléfono, pero si se algo de él te aviso, ahora me tengo que ir espero que estés bien si necesitas algo marca a mi casa, ¿ok?.
-Si gracias por la cena, no pude decirle "feliz navidad" a tu hermano, si vuelve a llamar se lo dices, por favor.-Claro lo haré, me respondió Alejando.
se despidió de mi con un beso en la mejilla y se fue, entre a mi casa prendí las luces, y volví a llorar, tenia tanta tristeza de no poder pasar nuestra primera navidad juntos daniel y yo, mire a mi al rededor y me volví a sentir tan sola, el frió me recorría la piel pero no me molestaba tanto como la falta de Daniel a lado Mio...CONTINUARA
ESTÁS LEYENDO
Sofia.
RomanceSofia, una historia sobre trastornos alimenticios y depresión, pero su vida dará, un giro radical, conocerá el amor, esta historia no tiene un final feliz, la vida da muchas vueltas, las personas cambian, y ¿la vida?, la vida cada día te sorprende m...