Rainbow Factory

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“Asi que...” Scootaloo dijo en voz baja, tratando de no hablar muy fuerte. “Tu eres Aurora?Yo soy Scootaloo. Siento que tengamos que conocernos de esta forma.”

“Cualquier amistad es bienvenida no importa de que forma se obtenga...” Dijo Aurora gentilmente, con sinceridad en sus ojos. “Dimos lo mejor de nosotros. Eso es lo que digo. Eso es lo que cualquiera de nosotros puede decir...

...Ademas, quien dijo que la ciudad de los deportados no es linda?" Esa frase tomo por sorpresa a Scootaloo, ella lo considero. A ningun pony se le contaba jamas donde eran llevados los Ponys que fracasaban. La mayoría pensaba que debían ser unas viejas y lejanas tierras, como de donde las Zebras vienen. Eso hizo que Scootaloo se diera cuenta de algo mas profundo inclusive.

"Hey, si nos están llevando a la tierras donde crecio Zecora, entonces tiene que haber un modo de volver. No es como que hayamos sido expulsados de Equestria. Flutteryshy (una vieja amiga) es una pegazo que vive en Ponyville. Y ella jamas aprobó su examen de vuelo. ¡Jamas vinieron a por ella o la deportaron!

“Exacto” Respondio Aurora asintiendo. Orion escucho, y ofrecio sus pensamientos.

“Creo que la razón por la cual estamos siendo enviados muy lejos es por que ningun Pegaso de Cloudsdale jamas admitiría que alguien que ha fallado en su examen de vuelo pueda venir de su misma ciudad. Que lugar tan jodidamente horrible, ahora que lo pienso, no quisiera volver nunca!."

“Quizá es por eso que ningún Pegaso regresa jamas. Quizá simplemente no les gusta Cloudsdale"

“Ustedes pedazos de basura inservible dificilmente puedan llamarse "Pegasos" Les dijo el jefe desde la puerta. "Inutiles fracasos es lo que son ustedes tres. Ningun Pony vuelve jamas del exilio... Y no importa la razon, ustedes ni siquiera pudieron aprobar su estupido examen, ustedes tres me dan asco."

Scootaloo salto de su asiento, se impulso en el aire con sus alas y golpeo al jefe con sus cascos traseros "Cierra la puta boca! No tienes ningun derecho a tratar a los otros de esa forma!" El jefe se recupero del golpe, levanto uno de sus cascos y sento por la fuerza a Scootaloo en el asiento.

“Puedo tratarlos como se me encanten las pelotas. Difícilmente ustedes tres clasifiquen como "Ponys" en Cloudsdale, o en cualquier otro lugar de Equestria. Ahora pongan el orto en el asiento y cierren la boca hasta que termine el viaje."

“¿De todas formas, a donde nos están llevando? No es como si pudiéramos decírselo a alguien mas... y estoy seguro que como choferes, ustedes deben saberlo." Racionalizo Orion cautelosamente.

“Pff... mirá que si se. Llevamos este carruaje hacia unos Ponys con trajes, y obtenemos una bolsa llena de monedas de oro por no decir una sola palabra del asunto. Es como siempre fue, por mil años hasta ahora..." Los tres Pegasos se abrazaron entre si otra vez, asustados de lo desconocido. Esperaron en silencio mientras atravesaban el interminable paisaje, perdidos en sus propios pensamientos. Amigos, familia, seres queridos y mascotas. No volverian a ver a ninguno de ellos, y algunos no sabrian jamas de la razón.

Paso una hora. Y luego otra. Finalmente, el incomodo silencio se termino por un repentino chirrido del carruaje al parar.

“Ah...” El jefe sonrió. “ Acá esta mi parada. Portence bien. Y diviértanse en donde sea que los manden.”

La puerta del vehículo se abrio y el Jefe salio del carruaje. Estaba oscuro afuera, y soplaba un viento frió. Scootaloo miro por la ventanilla, y se dio cuenta de que había otra figura fuera mirándolos fijo. Vestia un traje negro que le cubria todo el cuerpo, y su cola estaba pintada de un negro antinatural. Su cara estaba cubierta por una oscura y suelta mascara, que cubria su melena. Lo unico que se le podía distinguir eran sus rosados ojos, que miraban indiferentes hacia los tres Ponys dentro del vehículo, se pararon momentáneamente en Scootaloo, la cual le devolvió la mirada. Paso un momento, y el Pony vestido de oscuro cerro la puerta, y el carruaje comenzó a moverse de nuevo.

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