Siempre Fue Amor (Rubius y tu) 3ra Temporada

Capítulo 2 *Sometimes*

*Narra _______*

Que más podía hacer? Estar en mi cama, sin hacer nada no era muy progresivo para mi vida, no estaba aportando a mi existencia mucha alegría que digamos, últimamente no quería hacer nada y si tenía que hacer las cosas las hacia, pero con pocas ganas. Parecería que se esfumaron mis motivos para vivir, mis ganas para estar un día más en este mundo, así de simple.

Quisiera, no... Deseo tanto despertar, tenerlo a mi lado, siempre estuve enamorada de él, como no seguir deseando lo mismo que hace años se me hacia imposible la idea de hablar con Rubius. Mirenme ahora, sufriendo de amor por él, progrese bastante, por lo menos lo conozco, soy su amiga. Pero creo que se me fue de las manos, debí parar el tiempo cuando era su novia. Y quedarme en sus brazos, con su amor, hubiese dado lo que sea por él, aun estando así, a pesar de todo el sigue salvándome de mi misma, del mundo, de todo dolor excepto el que él provoca. Aguanto que me lastime, mientras que él lo haga.

Me siento una tonta por decir esto, por repetirlo tantas veces, pero estoy tan enamorada de él que perdonaría lo que sea que haga.

Escuche que llamaban a la puerta, a todo esto eran las ocho de la noche y estaba oscuro, no tenia ninguna luz prendida. Solo me alumbraban las luces desde las calles de Madrid. A oscuras y con el teléfono en la mano guiándome que no me tropiece con algo llegue a la puerta, gracias a las luces del pasillo vi que era Rubius.

-Que paso Rubius?

-Vine a visitarte ya que tu no fuiste a acompañarme - me hizo un puchero y lo deje pasar.

-No estaría mal que vengas de vez en cuando - cerré la puerta y Rubius seguía a mi lado.

-Por que tienes todo apagado? Por que no fuiste conmigo? Por que no saludas? Venga dame un abrazo - me atrapó y me levantó en el aire, me sacudía de un lado para otro, en todo eso él ya me había hecho sonreír, se quedo quieto y pero yo seguía en el aire, en sus brazos, lo abracé por el cuello, enrolle mis piernas en su cuerpo -Muy bieeeeeen pequeña.

Camino para prender la luz y nos sentamos en el sillón. Me quede abrazada a él unos minutos, luego puse mis manos en su pecho para romper el abrazo y lo mire a los ojos.

-Entonceees... Vas a responder?

-Te dije porque no fui, no tenia ganas, quería dormir y tenia todo apagado para ahorrar, estaba en la cama y Nico no se donde se fue, dijo que volvería tarde así que no tengo luz que usar.

-Estas bien?

-Si... Creo que si, la depresión sin razón hace que este sin ganas de vivir. Cambiando de tema... - junte mis manos nerviosa - que quieres de mi? Que ganaras de todo esto? Te divierte lastimarme y besarme a la vez? - me miraba callado sin decir nada -.

- N-no se... Me encantas... No se que decirte... Perdón.

-Y... Que es todo esto? Y Eva... Que quieres de ella? Que quieres de mi?!

-Por favor _______, no puedo decirte nada, no sabes lo que siento, lo que me pasa, Eva me matara si se entera, eres la única felicidad que tengo, por lo menos quiero serlo cuando estoy contigo - estaba a punto de llorar y mi corazón se estremeció, no podía ser mala cuando estaba así, suspire y lo abracé-.

-Sabes que me tenes acá - lo escuche sollozar fuerte abrazándome más a él, lo meceaba, acariciando su espalda - shhhhh, tranquilo. Rubius solo te pido que me lo digas, prometo no decirle nada a nadie.

-No puedo... A nadie, se que intentarías ayudarme. No puedo explicarlo. Solo quedate conmigo ______, te necesito más que nunca.

Cada palabra que decía entendía menos, solo lo miraba, no reaccionaba en el momento, no sabia en que pensar. Rubius se quedó toda la noche conmigo, jugamos y pedimos una pizza, se hizo bastante tarde y le pedí que se quedase, a pesar de que vive cerca no quita el hecho de que pueda pasarle algo. Obviamente él no se negó para nada.

Ya en la cama, si juntos, paso su brazo por mi cabeza y mirábamos el techo.

-Sabes... Es un poco extraño, hasta para mi que sigas apoyandome a pesar todo lo que hice, que estés a mi lado cada momento, pero debes saber que me salvas del día a día.

Lo miraba fijo, un temblor recorrió mi cuerpo. Lamentablemente mi cabeza estaba quemada de tanto pensar, no sabia que estaba pasando. Siguió hablándome...

-Se que mereces algo mejor, siempre fue así ______, fui un cabrón todo este tiempo y comprendo si algún día dejas de hablarme, ni yo me creo que estoy pasando por esto. Ojala pueda decirte, es un gran secreto y si te digo harás lo que sea, podría ser peligroso.

-Rubius, en serio si te digo que no haré nada al respecto... Me dirías?

-No... No puedo, se que harías lo que sea. Algún día te lo contaré, se paciente y todo pasara. Quiero protegerte, conmigo estas en peligro y deseo que estés bien. Eres todo lo que amo en este mundo, perderte sería mi fin.

-No entiendo... Por que no la dejas? Estoy acá esperándote con mis brazos abiertos, deseando volver contigo.

-Es difícil... No puedo y cuando sepas me entenderás, por ahora quiero disfrutar de esto.

Se acomodó y quedamos uno pegado del otro, con nuestras manos entrelazadas, mi cabeza estaba trabajando a mil, sacando humo para tratar de entender... Pero no llegaba a nada. No puedo esperar al tiempo a que haga lo suyo, no sirve.

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