Día De Partir

La muerte

La muerte, ¿qué es tal cosa?, podría definirse como el simple hecho de terminar con todas las funciones corporales, sin embargo, otros opinan que es el dejar de existir, pero en lo personal no creo en eso, ya que desde niño, me han enseñado a creer en una vida después de la muerte.
Es la causa de las lágrimas y del dolor de millones de personas en el mundo en este preciso momento, y de todos en alguna parte de su vida, ya que esa es otra de sus características, nadie puede evitarla. Todas las religiones ven la muerte como el inicio del camino hacia la eternidad, hacia una parte de la existencia que tiende a ser mejor que la anterior.
Me llamo César Salazar y mi familia me ha enseñado a ser católico desde el inicio de mis días, creo en la existencia de un ser todopoderoso, que es quien elige cuando tendremos que enfrentarnos a la muerte, para volver hacia la morada celestial, para volver a su presencia y disfrutar del paraíso para siempre.
A pesar de que todos tenemos que conocer a la muerte en algún momento, las personas le tienen miedo, algunos terror, otros simplemente no le temen, y están preparados para mirarla en cualquier momento, sin embargo, la muerte es a veces predecible, pero casi siempre, es inesperada.
Nadie conoce cuando le tocara encontrarsela, podría ser tan rápida como una explosión, o tan lenta como una enfermedad degenerativa, ella sigue siendo un misterio para el ser humano, pese a la tecnología tan avanzada de nuestros días, nada puede descifrarla.
Pese a que hoy en día ya no le temo a la muerte, y he llegado a comprender lo poco que es comprensible acerca de ella, no siempre fue así, sino que le tenía un miedo indescriptible, actualmente, le temo de otra forma, siempre le he temido de esta forma, el "vivir" la muerte, es decir, el perder a alguien, esta es la faceta del fallecimiento que yo he experimentado, el perder a una persona, a alguien que te ama, sentir que el dolor te desgarra por dentro, e incluso querer pasar por lo mismo, solo para ver a esa persona nuevamente.
El término "día de partir" lo leí una vez en un libro, curiosamente cerca del tiempo de la tragedia. Todos tenemos nuestro día de partir, y aún así no lo conocemos, solo conocemos, los de ellos, los que ya han partido, hacia donde es una incógnita, y solo lo sabremos, cuando llegue el nuestro.
El de él, el de mi padre, fue así: