¡Esto no es normal!

Introducción

Caminaba nervioso, había venido a esta escuela antes para conocerla pero no había estado en alguna clase antes.
-Odio las mudanzas.- Pensé.- En mi antigua escuela estaba bien pero ahora, ahora en esta nueva escuela no sé nada. - Caminaba aún más nervioso.- Todos ya deben de tener su grupo de amigos, llegaré y nadie se me acercará. ¿Aún puedo huir?- Dije frente a la entrada principal. Era tarde para volver, además no conocía bien la ciudad, podría perderme.
Después de pasar el patio principal sin ser empujado por alguien o caerme de los nervios entré a la sala del consejero escolar para esperar a que me diera permiso para entrar al que sería mi nuevo salón. La espera ahí parecía eterna aunque no tuviera ningún tipo de prisa por entrar a clases pero.
-Es hora, sígueme.- Dijo el consejero, se levantó de su silla, salió del cuarto y caminó hacia el salón. Solo podía seguirlo.
Al llegar me dejó con el profesor y este me presentó. Después de su presentación me pidió presentarme por mí mismo.
-¿es enserio necesario? Ya lo hizo usted.- Pensaba mientras veía nervioso al profesor que se veía un poco viejo. Voltee a ver a mis compañeros.
-Soy León. Recién me mudé a la ciudad.- Seguía dando mi presentación, me sentía un poco decepcionado ya que dos o tres personas no me hacían caso y  otros más me miraban raro.- Espero que nos llevemos bien.- Dije esto y voltee a ver al profesor.
-Emm, Mary ¿quién se sienta atrás de ti?-Le preguntó el profesor a una chica de cabello negro recogido en una trenza.
-Adrian.- Dijo "Mary" mientras se acomodaba los lentes.- Pero faltó hoy.
-Ya veo. Entonces, León, siéntate atrás de ella.- Dijo el profesor y apuntó a un asiento vacío.
Caminé hacia ahí y me senté, al pasar a lado de Mary me pareció la típica niña nerd adorable así que decidí hablarle.
-Hola, soy León.
-Lo sé, soy Mary.- Me contestó.
-Mucho gusto.- Saqué mi libro de la materia y esperé indicaciones del maestro.

Después de todo un día en la escuela y haber socializado un poco con Mary y otras personas llegué a mi casa.
-¿cómo te fue?- Me preguntó mi madre.
-Pues... Fue como un día cualquiera de escuela la verdad.- Dije sin alguna emoción. Después de terminar de comer fui a mi habitación e hice mi tarea.
Sin darme cuenta el día terminó. Fui a dormir ignorando lo aburrido y normal que había sido.

Hola, pues, esta es mi primera historia y la razón por la cuál cree la cuenta. Espero que sigan leyéndola.
En yaoi y eso empieza después 7u7