The Nerd Boy and Popular Girl | Niall Horan. (EDITANDO 3/50)

Capítulo 2: "El chico del bar"

Capítulo 2.

Me desperté, Dios, por mi me quedaría en la cama el resto del día, durmiendo y siendo felices, pero la maldita escuela me llama y si falto, mis padres podrán dejar sus peleas de lado y empezar a joderme a mí, no quiero eso, que sigan molestándose entre sí y que me dejen en paz, tranquila como siempre he estado. Entré a la ducha para un corto baño bajo el agua caliente. Me vestí casual, le deje comida a Bruno y me encamine al colegio lo más rápido que pude.

Llegué al instituto, todo normal. Cogí mi mochila y caminé rumbo a clase de lengua. La clase fue típica: sermones de comportamiento, teorías, actividades, calificaciones y mucho aburrimiento. Mi siguiente clase es Biología que es, básicamente, el aburrimiento máximo (en realidad, cada clase es aburrimiento máximo, no hay mucha diferencia en eso). Luego de hora y media de estar en ese asqueroso salón me tocaba taller de danza (en la cual yo no era muy buena, aunque en fiestas están borracha quizás si) pero como la profesora se quebró el brazo no podía hacer clase, nos dejaron salir antes, pero no quería regresar a mi casa, no ahora. Quizás mis padres estaban peleando otra vez y yo no tenia ánimos de escucharlos.

Caminé por el pasillo y llegué a la biblioteca. Hoy tenía que retirar los libros para mi ensayo sobre las guerras mundiales (maldigo al que se le ocurrió hacerlas, yo no tendría que hacer un estúpido ensayo si no hubieran querido jugar a matarse)

Había un chico con  lentes lleva una pila de libros que parecía que en cualquier momento se le caería encima. Me acerco y le pregunto:

― ¿Tienes libros sobre la primera guerra mundial? ―Pregunté. El chico se volteo, acomodó sus gafas y mi miró de arriba abajo.

―Claro, por aquí―Se dio vuelta y comenzó a caminar hacia los estantes―Por cierto, me llamo Niall, Niall Horan.

― ¿Tienes los libros o no? ―No me importaba su maldito nombre, solo quería los libros y largarme de ahí lo más rápido que pudiera para comenzar el ensayo lo antes posible. Entonces lo reconocí, era el chico que leía en el bar.

 ―Los tengo, solo tiene que esperar un poco, su “alteza” ―Dijo, con el toque de sarcasmo en cada frase. Estúpido, estúpido, estúpido.

Caminamos cerca de seis estantes repletos de libros y recién en el séptimo estante entrabamos a lo que yo estaba buscando. Niall acomodó sus lentes y se puso a mirar entre cientos de libros que había dentro del mueble.

― ¿Puedo hacerte una pregunta? ―Dije.

―Estas preguntando, Einstein―Dijo. ¿Y a este que le he hecho yo para que me trate así? Repito, es un estúpido. Ignoré su estupidez y pregunté (de nuevo) de todas formas.

― ¿Tú eras el chico del bar? ―Cuestioné.

―Depende a que bar te refieras, duh―Dijo aun con la mirada en los libros, rebuscando y rebuscando. Respiré hondo, intentando no poner mis manos en su cuello y matarlo.

―El pirata Jack, ayer por la noche, tomab…―El rubio me cortó, se dio vuelta con los brazos llenos de libros para ponerlos en mi pecho.

―Sí, creo que era yo. Toma estos son tus libros, adiós―Se hizo a un lado y siguió su camino. Los libros pesaban. Mal educado, estúpido, idiota, ugh.

Me senté (como pude) en una mesa, de donde me encontraba podía ver al nerd sentado en el escritorio de la bibliotecaria, leyendo un libro el cual titulaba “Hijo de Satanás” de Charles Bukowski. El chico fruncía el ceño mientras leía hasta que de pronto, dejó el libro en la mesa, se cruzó de brazos y puso su mirada en mí.

― ¿Quieres jugar a las quemadas de ojos?

― ¿Disculpa?

―No me has dejado de mirar en todo lo que llevas aquí, no te he visto ni escribir, por eso ¿Quieres jugar a la quemada de ojos? Te apuesto que ganas.