¿¡Realmente existen!?

~Capitulo 2~

Capitulo 2: Una noche aterradora

Cuando las tres chicas estaban dormidas, escucharon algunos ruidos en sus casas. En la casa de Kiara se escuchaba que alguien jugaba con los cuchillos, que alguien masticaba algo y la televisión, su computadora y las luces de toda su casa comenzaban a fallar. Kiara, un poco asustada, intento bajar a la planta baja de su casa, una parte de ella decía que bajara a investigar, pero otra parte le decía que se mantuviera encerrada en su habitacion hasta que amaneciera. Kiara cerro la puerta de su habitacion con cerrojo, se acostó en su cama tapándose hasta la cabeza con las sabanas pero de repente escucho que alguien subía y se dirigía a su habitacion. 

Esta, asustada a mas no poder, se levanto y se escondió debajo de su cama lo mas rápido posible, la persona que estaba detrás la puerta comenzó a darle patadas hasta derribar la puerta, Kiara, al ver a la persona, se dio cuenta que era nada mas ni nada menos que el mismísimo Jeff the killer. La chica quería gritar, pero no podía, estaba muerta de miedo, al saber que el ser que había invocado hace unas horas estaba en su casa, pero no estaba solo. De su computadora comenzó a salir un chico vestido de Link, lloraba sangre de sus ojos inexistentes, solo se le podía ver un punto rojo en ambos huecos en donde son sus ojos, ambos chicos buscaban por toda la habitacion, hasta que escucharon una risa de psicópata que se aproximaba a la habitacion, y era Laughing Jack que también había entrado al cuarto de la chica. Esta, asustada, con ganas de gritar y de correr, pero no podía hacerlo, solo se quedo quieta mientras rogaba de que se fueran, pero no fue así. 

Kiara fue arrastrada por Laughing Jack mientras Jeff the killer y Ben Drowned la examinaban con una mirada terrorífica, Kiara intento gritar para que sus vecinos la escucharan y llamaran a la policía, pero fue en vano, Laughing Jack le había tapado la boca mientras la sujetaba fuertemente evitando que la chica se moviera, lo ultimo que vio fue como Jeff se le acercaba con su cuchillo en mano, para al final desmayarse. 

Jade se encontraba durmiendo, cuando de repente sintió un inquietante dolor de cabeza lo cual hizo que se levantara, su ventana estaba abierta, pero ella estaba 100% segura de que antes de dormirse la había cerrado, pero por alguna extraña razón estaba abierta, no hacia viento y sus padres no se encontraban en su casa, así que se preguntaba ¿quien pudo haberla abierto?, al mirar hacia afuera, se encontró con un hombre sin cara, mirándola con sus ojos inexistentes y hacia que su dolor de cabeza aumentara cada vez mas. 

Después, al mirar hacia abajo, se encontró con unos charcos de sangre y comenzó a sentir un fuerte dolor en la parte en donde se supone están los riñones y al mirarse, su blusa estaba manchada completamente de sangre, y al mirarse la herida se asusto demasiado, ya que tenia una abertura en la zona. 

De repente, alguien la miraba por detrás y al darse la vuelta se encontró con Eyeless Jack, no sabia como se le apareció, si la invocación ya había terminado, pero no estaba solo, En la ventana estaba Boody Painter dibujando en su libreta, hasta que decidió guardarla y mirar a la chica, la cual parecía estarse desmayando lo cual así era, se estaba desmayando desangrada. Hubo un punto en donde Jade ya no veía absolutamente nada, solo veía obscuro mientras a la vez sentía el fuerte dolor de la abertura que tenia y el fuerte dolor de cabeza.

Janny, al contrario, no podía dormir bien, las invocaciones la habían asustado y le habían quitado el sueño, así que no quería dormir y pensaba en lo que hubiera pasado si los proxys de Slenderman la secuestraban, pero un ruido proveniente de la planta baja de su casa la saco de sus pensamientos haciendo que se alarme. Los ruidos eran de platos rompiéndose, salio de su habitacion y bajo lo mas silencioso posible, lo que estaba viendo no se lo podía estar creyendo, los proxys de Slenderman estaban dentro de su casa.

Subió rápidamente a su habitacion y cerro la puerta con cerrojo, estaba muy asustada que no sabia que hacer, comenzó a escuchar pasos que se dirigían a su habitacion, Janny solo se sentó en un rincón abrazando sus piernas esperando lo peor. comenzaron a golpear la puerta, pero uno de ellos rompió la puerta con su hacha y así lograron entrar. El trío de chicos vieron a Janny y se acercaron a ella, la chica al verlos intento gritar, pero el chico del bozal le tapo la boca. 

Janny estaba muerta de miedo, sabia que hacer esas invocaciones seria peligroso, pero no hizo caso y ahora tenia enfrente suyo a los proxys del mismísimo hombre sin rostro, Slenderman. La chica, del susto se desmayo y ya no supo que paso esa misma noche.

Al día siguiente, Kiara despertó con un fuerte dolor en el abdomen, era un dolor agudo, de hecho, su ropa estaba llena de sangre. Se levanto la blusa y se espanto, tenia marcado las siglas "J.T.K", después, al lado de su cama había unos caramelos, sus caramelos favoritos y en su computadora estaba la famosa frase de Ben Drowned "You Shouldn't Have Done That" (No debiste haber hecho eso)

Jade, al despertar, se encontraba en una sala completamente blanca, estaba en un hospital, sus padres estaban al lado de ella, estaban muy preocupados por ella, su madre tenia lagrimas en los ojos y su padre abrazaba a su esposa para tranquilizarla, le estaban haciendo un trasplante de riñón, y su trasplante era su tío, el se había ofrecido para hacerse el trasplante.

Cuando Janny despertó, sintió un dolor en el cuello, se levanto de su cama y se miro en el espejo, al mirar lo que tenia no lo pudo haber soñado, tenia el símbolo proxy marcado en su cuello, intento ocultarlo para que sus padres no se lo vieran, al salir de su habitacion se percato de que su puerta ya estaba arreglada, pensaba que era un sueño lo que había sucedido en la noche, pero la marca que tenia en el cuello era bastante real, no había sido un sueño.

Las tres chicas la habían pasado muy mal en la noche, Jade pudo haber muerto pero gracias a sus padres que llegaron a tiempo pudieron llevarla a urgencias y salvarla. Todas habían tenido una noche muy aterradora.