Capítulo único.

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MyungSoo se encontraba mirando el oscuro cielo de la noche, fijándose en cada estrella brillante con su telescopio, a él siempre le gustaron las cosas relacionadas con la astronomía, escribía informes sobre ello.
Hoy planeaba ir a comprar un nuevo  telescopio, aunque fuera muy tarde la tienda seguiría abierta.
Bajó de su departamento, era un lugar bonito, de cualquier modo. En la entrada del edificio había una gran bolsa de basura, probablemente una vecina había botado todos sus deshechos ahí.
Sin embargo el chico notó que la bolsa se movia levemente, probablemente había un gato dentro y MyungSoo estaba dispuesto a ayudarlo.
Pero MyungSoo soltó un pequeño grito al ver a un chico de finas facciones dentro de la bolsa, respiraba irregularmente. MyungSoo no dudó en ayudar al chico y lo cargó en su espalda a su departamento, tal vez otro día compraría el telescopio.
Dejó al chico acostado en su sofa y se dispuso a trabajar otra vez.

A la mañana siguente el chico despertó y se encontró con MyungSoo trabajando.

—¿Eh? —El chico soltó un pequeño chilllido.

—Oh, despertaste. Mi nombre es Kim MyungSoo. —Soo se acercó suavemente al chico.

—Lee SungJong. —El chico miraba hacia la nada.

—¿Tienes un lugar a donde ir? —SungJong negó con la cabeza y MyungSoo le miró preocupado ¿Debería dejarlo quedarse en su hogar por lo menos unos días?

—¿Puedo usar tu baño? —Preguntó. —Me siento algo sucio y no me acomoda.

—Claro. Las toallas estan en el baño, usa cuál desees. —SungJong asintió y se dirigió al baño (Que por suerte MyungSoo había limpiado unos días atrás)
MyungSoo se dispuso a trabajar otra vez, pero olvidaba darle de comer a su invitado. Sirvió un poco de cereal con leche y lo dejó sobre la mesa. También le dejó ropa afuera del baño.

Se devolvió a su escritorio a seguir trabajando, el sonido de la ducha era un acompañamiento músical.
El pequeño SungJong salió, su rostro era digno de contemplar, su piel se veía suave y sus ojos eran tan grandes que MyungSoo se perdió en ellos.
Sin embargo, aunque la hermosura del chico era inmensa, éste no sonreía.
El menor se dirigió a los cereales que MyungSoo le sirvió y empezó a comerlos como si fuera un animal, una acción que hizo gracia al chico de rasgos felinos.
El pequeño dejó de comer y cruzó sus piernas en señal de nerviosismo, era un chico muy callado.
MyungSoo se dirigió al refrigerador, SungJong lo siguió con la mirada y el primero metió su cabeza dentro del aparato, para ser gracioso lo cuál fue efectivo, ya que pudo ver la brillante sonrisa de Sungjong, la cual estaba llena de ternura e inocencia, a Kim le gustó esta sonrisa.

Algunas semanas pasaron y los dos individuos estaban acostumbrados a la presencia del otro, Lee era un chico
animado y sonriente, le gustaba dibujar a Kim MyungSoo, pero ese era un secreto. Mientras tanto el de cabellos negros revisaba aquellos astros y galaxias que no conocíamos del todo.

—¿Cómo vas con tu trabajo? —Preguntó el chico de rasgos femeninos.

—Es un poco cansador. Pero es divertido —Sonrió al finalizar, lo cual también hizo sonreír al menor, volvió su vista a su dibujo. —¿Que dibujas Jjongie? —Trató de asomarse.

—¡Nada! —SungJong ocultó el cuaderno en su pecho, disimulando uns sonrisa. —Simplemente son las estrellas. Son lindas en está época del año ¿No crees? —MyungSoo miró cálidamente la sonrisa del menor.

—Si que lo son —Pero Myung no se refería a las estrellas.

SungJong cada vez quería más a MyungSoo y éste también al menor.

Un día ambos chicos decidieron ir a acampar, mientras MyungSoo instalaba el telescopio, después de todo estaban acampando por "Trabajo". SungJong corría por los prados verdes y vacíos, pues habían elegido un lugar silencioso en el cual solo se escuchaban los chillidos de emoción de Lee.
Kim veía sonriente a SungJong, ese chico le alegraba la vida.

Don't say goodbye [MyungJong] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora