Brother Confrontation~

Capitulo 1: El comienzo de la guerra, dos familias solo una casa

Eran las dos de la tarde, en medio de una larga y poco transitada carretera en una pequeña ciudad de Japón se podía ver a Neru conducir su auto color gris que servía de guía para el camión de mudanza.

Era una mujer delgada, de cabellera larga y rubia atada una coleta de lado con una liga azul, ojos brillantes y amarillos, vestía bastante informal y conducía con una alegría que cualquiera podría notar.
Por otro lado estaba su hijo sentado en la parte de atrás de su auto, Len un joven igualmente rubio con ojos azules de 14 años que a diferencia de su madre este tenía un semblante serio, miraba por la ventana y se veía bastante enojado, cosa que obviamente su madre noto.

–¿Qué pasa dulzura? ¿Por qué esa cara? -pregunto preocupada-

–Mamá, no hace ni un día que me dijiste que te enamoraste y luego casaste en secreto con un tipo que ni conosco y hoy en la mañana me sueltas la bomba de que nos mudaremos a una nueva casa que compraron los dos y que viviremos junto con él y su hijo ¿Y así quieres que este feliz? - respondió con enojo mientras cruzaba los brazos-

–Len, en verdad siento mucho el haberte escondido mi relación y casamiento con Akaito pero, fue algo que no planeamos... - dijo antes de ser interrumpida-

–Si, es obvio que no lo planearon en lo absoluto ¿Si quiera pensaste en algún momento en mi? ¿Pensaste que tanto me afectaría esto?

–Len, se que fue egoísta de nuestra parte, pero estamos muy enamorados y no queríamos esperar ni un minuto para estar juntos, además no eres el único al que se lo ocultamos, su hijo se entero al mismo tiempo que tú.

–Eso no me hace sentir mejor mamá -mencionó molesto mientras volteaba la cara-

–Ay Len, no te pongas así, ve el lado bueno de esta situación, finalmente tendrás un hermano con quien divertirte como siempre quisiste.

–Eso fue cuando tenía cinco años mamá, en cuatro meses cumplire quince ¡Ya no soy un niño!

–Porfavor Len, hazlo por mi, creeme cuando te digo que en verdad amo mucho a Akaito.

Las palabras de su madre lo hicieron recapacitar, Len lo que deseaba más que nada era ver a su madre feliz.

–Mamá... -suspira-  Esta bien, ¡solo lo haré por ti!

–Te lo agradezco tanto cariño, estoy segura de que te llevaras muy bien con Akaito y su hijo.

–Supongo que si pero, antes que nada quiero hacerte algunas preguntas.

–Claro hijo, puedes preguntarme lo que sea. - menciono más contento y aliviada-

–¿Por qué compraron otra casa? ¿Por qué simplemente no se vinieron a vivir a nuestra casa o nosotros a la suya?

–Bueno dulzura...

–No me gusta que me digas así mamá.

–Bueno, Len, no queríamos que hubiese algún tipo de preferencia por parte de alguno, ellos se hubiesen venido a vivir con nosotros se habrían sentido extraños y lo mismo hubiese pasado si era a la inversa entonces para evitar ese tipo de situación mejor compramos otra casa.

–¿Y de donde sacaron el dinero para una tercera casa? Cuando empacaba algunos papeles vi que el pago de la casa estaba pagado en su totalidad.

–Fácil, ambos vendimos nuestras casas para pagar esta. –mencionó con alegría-

–Menos mal, creí que se habían comprometido con algún banco y... ¿Espera que?

–¡Oh mi, ahí esta la casa! - dijo con alegría a su vez que evadia lo último que había dicho Len-