Capítulo Único.

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Hogwarts, colegio de Magia y Hechizería.

Harry miraba sin dar crédito a su ex-novia. La pelirroja le había citado en la Sala de Los Menesteres con el propósito de hacer un trabajo de Estudios Muggles. Como eran amigos (o así lo suponía Harry), la profesora los había puesto juntos. Ginny tenía una sonrisa extraña,de la cual no se percató Harry al estar pensando en Draco, su novio desde hacía meses.

Ya pasada la media noche,caminaba bajo la capa de invisibilidad para evitar ser visto, no le apetecía toparse con Filch o con algún maestro. El chico de gafas se acordaba muy bien del camino así que no llevaba consigo el mapa del Merodeador. Si lo hubiera hecho, podía haber evitado varias cosas.

A Draco, Ginny le caía como la mierda misma.

No la toleraba.

La odiaba.

Odiaba que la pequeña comadreja, en su sexto año, pudiera estar con SU Harry mientras él quería cortarse el brazo izquierdo para que la Marca Tenebrosa desapareciera. La odiaba. No la podía ver porque un impulso repentino de matarla se hacía presente. No sabía porque le pasaba eso.

Obviamente no quería aceptar que eran celos.

El Salvador del Mundo Mágico entró en la Sala que Viene y Va y esperó a que Ginny apareciera. La misma estaba decorada un tanto romántica y eso de alguna manera inquietó al ojiverde.

Draco caminaba tranquilamente. En su última clase había recibido un papel en donde decía que si quería ver algo realmente interesante sólo tenía que ir a la sala de los Menesteres en la noche.

No tenía nada que hacer y si era una simple broma la idea de un duelo era apetecible. Se encontraba mortalmente aburrido.

Miró la puerta que se encontraba abierta y apartando los horribles recuerdos entró en ella. Vió a alguien de espaldas sentado en ¿una cama? Y esperó a que lo "interesante" sucediera... Procuró hacer el menor ruido posible y se escondió detrás de un gran mueble. A veces era un tanto morboso.

Ginny se estaba tardando. A Harry eso comenzaba a fastidiar. En su último año se había vuelto algo impaciente, lo cual se debía a que a causa de tantos deberes, el tiempo que pasaba con su rubio era casi nulo.

Precisamente, ahora mismo podía estar con Draco,dormidos en la misma cama sin ser sexual (o tal vez si) Disfrutando de la compañía de su rubio. Con pergamino y pluma en mano,escribía una nota disculpado se con Ginny de haberse ido. Dejó la acción cuando escuchó una puerta abrirse y una voz que pretendía ser sensual decir su nombre atrás de él. Tanto Harry como Draco (aún detrás del mueble) abrieron los ojos con sorpresa.

La chica inocente y tímida, la chica que siempre se sonrojaba cuando veía a Harry Potter. La que iba cabizbaja cuando algo la avergonzaba. Había desaparecido; Frente a Harry y Draco estaba Ginny Weasley vestido con lo que los muggles llamaban baby-doll (lo cual sólo parecía una tira de cueros que no cubrian nada) mirando a Harry con deseo. Harry al saber lo que iba a pasar intentó huir pero la bruja no quería eso. Con varita en mano amarró a Harry a unas esposas que estaban en la cama.

-¡Ginny! ¡Sueltame ahora mismo! -Draco estaba estupefacto. Pero aún así no pudo dejar de pegarse la cara con la palma de la mano al escuchar la última frase de Harry. Si lo encadenó a la cama fue por algo ¿no? Obviamente no lo iba a soltar. A veces su novio era un tonto. Pero era SU tonto. Y se hacía a la idea de que iba a hacer Weasley. Slytherin ante todo.

Lentamente se acercaba a Harry. A él le daba cierto asco pero en su situación nada podía hacer.

-Ginny, por favor para. Tu no eres así y lo sé. Entiende que nada de lo que hagas hará que yo cambie de opinión. Muchas veces te he dicho que ya no siento nada por ti. Que amo a alguien más y que no lo dejaré por nada del mundo.

¿Inocente Broma? [Drarry]®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora