Soñador

7 0 0
                                    

Siempre quise esa casa gigante, ese auto que va muy rápido, siempre quise esa chica de ojos azules y cabellos dorados, pero no lo conseguí. Siempre quise saber quién era realmente y a lo que vine a este mundo, siempre quise saber de lo que era capaz, de que tanto podía hacer por este mundo, para que fuera mejor, aunque fuera una pequeña pizca, aunque solo un par de personas lo notaran, si ayudaba a algunas personas era suficiente para mí, pero no lo conseguí.

Crecí y me di cuenta de que era un sueño, de que los sueños solos son sueños y que tenía que empezar a hacer una vida, tenía que estudiar, tenía que llevarme con los otros para hacer amigos, pero ellos no querían ser mis amigos porque creían que era raro, porque me veía diferente a ellos, porque no vestía lo mismo que ellos, porque no tenía el mismo teléfono que ellos, y entonces empezaron a burlarse porque era diferente a ellos. Pero no todo fue tan malo, en el camino hice amigos que me ayudaron a pasar los malos momentos, cuando pensé que todos eran iguales, nos quisimos y juramos que siempre estaríamos juntos, pero crecimos y nos dimos cuenta de que eso era un sueño, fuimos a diferentes escuelas y no nos podíamos ver tan seguido, y poco a poco dejamos de saber sobre nosotros, imaginé que estaba solo de nuevo, quería seguir dormido, no quería crecer, porque mientras más crecía más fría se veía esa vida de adulto que alguna vez añoré con todas mis ganas cuando era niño.

Entonces conocí a esa chica, no tenía los ojos azules ni el cabello dorado, más bien tenía ojos de gato y cabello negro, pero esa hermosa a su manera y la quería a mi lado, era muy tímido para hablarle, esperé demasiado y cuando me atreví alguien más ya salía con ella, entonces supe lo que se sentía un corazón roto, pero la quería tanto que fui su amigo para poder seguir cerca de ella, ese sujeto le rompió el corazón y yo estuve ahí para volverlo a unir, pero supongo que no fue suficiente, y encontró a alguien más para regalarle su amor, no supe cómo reaccionar, al principio estaba triste pero esa tristeza se convirtió en odio, la odié por rechazarme 2 veces, fue entonces cuando me di cuenta de que eso era un sueño, no iba a estar conmigo solo porque yo lo quería, fue en ese momento cuando este mundo me dio una nueva lección: no importa si quieres algo, no importa cuánto te esfuerces para conseguirlo, no puedes obtener lo que jamás fue destinado a pertenecerte, en ese momento sentí como algo dentro de mí se rompió, no fue mi corazón, esto era más profundo, era mi alma, no podía creer que el mundo era así de crudo y frio, pero me acostumbre, el mundo me enseñó a no confiar en nadie, en no dejar que las personas se me acerquen demasiado, a mantener mi distancia cuando alguna chica me atrae.

Estaba a punto de convertirme en un adulto con todas las de la ley, estaba estudiando y me sentía bien, pero por alguna razón creía que me faltaba algo, por todos los lados donde veía no encontraba nada, tenía familia, tenía salud y una casa donde vivir, fue entonces cuando me di cuenta que faltaba yo, ya no soñaba, ya no tenía amigos porque el mundo me enseñó que los amigos no son para siempre, no tenía una chica porque el mundo me enseñó que las chicas te dejan por otras personas y ni siquiera voltean atrás para decir adiós. No me explicaba porque todos a mi alrededor estaban tan felices, tenían amigos y yo estaba solo, siempre supe que era alguien poco común pero jamás me imaginé que era tan diferente a los demás, entonces me empecé a juzgar a mí mismo, empecé a odiar mi cuerpo por no ser como el de los demás, empecé a odiar a mi manera de ser por no ser como la de los demás, no quería ver el espejo, solo quería correr, escapar de la realidad donde estaba, quería dormir y no despertar.

Este mundo no es para los que sueñan, este mundo es los que hacen sin importar nada más, esas personas son las que rigen este mundo, esas personas no se preocupan las personas que no pueden hacer, y por eso no puedo ser de los que hacen, yo no puedo hacer algo que me beneficie a costa de herir a alguien más. Soy un soñador, sueño que algún día esas personas gobiernen este mundo, sueño que algún día sea feliz y todo se empiece a acomodar, las pernas se van y vienen, las chicas se van y vienen, ese es el camino que tengo que recorrer para encontrar a las personas que no se vayan a ir, estoy seguro de que el mundo me dé más lecciones pero es ley de vida resistir y soñar, ese es mi camino, porque soy un soñador.

SoñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora