Harry.

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Narrado Por Harry.

Sacaste una pequeña cajita dentro de una caja multiusos que habías comprado dónde los Weasley. Esas visitas al Callejón Diagon parecían servir de algo.

Mientras la habría miles de ideas pasaban por mi mente. Tu nunca haz sido por decirlo de una forma, romántico. Al descubrir el contenido quede literalmente mudo. Imaginé que solo era una broma... Alguna tarta pues bien sabes que me gustan.

¿Quién diría que sería una hermosa alianza de oro?

-¿Qué es esto?-pregunté con una cara que reflejaba mi confusión. Sentía las mejillas calientes y rogué a Merlín no haberme sonrojado.

-La prueba de que quiero que pases el resto de tus días conmigo- Dijiste con los nervios a flor de piel. Aún con eso, una seguridad impactante. Cuando estas nervioso muerdes ligeramente tu labio. Y lo estabas mordiendo algo fuerte. Tanto que estaba por preocuparme...

Grite tan fuerte que incluso a mi me dolió. Me senté sobre ti mientras llenaba tu cara de besos. Y cada beso acompañado de un pequeño "si".

Tu familia se puso alegre por ti. Después de la guerra y de haber estado unos meses en Azkaban (y que después yo apelará por ellos) habían cambiado mucho. Aún seguían siendo algo aristocrátas pero su ego se les había bajado. Después me dijiste que tus padres te habían confesado que ya no querían cometer el mismo error. La guerra sin duda los había cambiado . Cuando me presentaste simplemente parecían haber olvidado el pasado y me trataron como si nunca antes me hubieran hablado. Y yo lo agradecí mucho. Pero no dejaron de tener la delicadeza de advertirme que si te hacía algo, los mortifagos de antaño que eran me darían una lección.

Esa noche no dormí.

Pero cuando le dije a los Weasley,que los considero mi familia, la situación fue muy diferente. Los gemelos soltaron fuegos artificiales de sus varitas, el señor y la señora Weasley se levantaron a abrazarnos. Bill que estaba junto a Fleur aplaudían. Al igual que Percy. Ron estaba con los ojos abiertos de par en par. No se esperaba que yo fuera en serio contigo. Ginny después de abrazarte, te advirtió que si me hacías algo, te castraria ella misma. Después de todo, mi ex-novia no era tan mala (aunque tú aseguraras que planeaba algo para quitarte de mi lado) Hermione lloraba en mi hombro, feliz de que al fin fuera feliz.

Y después nos fuimos hacia la mansión Black. Planeando nuestro futuro.

La boda sería dentro de unos días ¿no querías esperar eh?

Yo me encargaba de hacer las invitaciones, de elegir que pastel daríamos y la comida. Mientras tu te encargabas de arreglar todo con el Ministro de Magia. Sin duda te lo habrás pasado mal pero nunca quisiste hablar de eso.

Ya arreglado lo de las invitaciones y la comida y que el Ministro hubiera aceptado unir nuestra magia sólo faltaban los trajes. Hermione y Ginny me habían acompañado mientras que tu ibas con Blaise Zabini...

Escogí una bonita túnica de color negro con destellos plateados,el color de tus ojos. Estaba muy emocionado que el alto costo de la misma me pasó por alto. Acordamos no llevar blanco pues no queríamos ser tomados como la mujer de la relación.

La boda sería mañana. Y mis nervios no disminuian.

Me levanté sólo. ¡Odio despertarme cuando tu no estas! Confundido, baje a abrir la puerta (que fue la que me despertó) y vi a una Hermione hechando humo por las orejas.

-Harry James Potter - su tono atemorizante me dejó en claro que no me esperaba algo bonito- ¡¿Cómo es posible que te acabas de despertar?! La boda es dentro de una hora y tu no estás listo.

Sólo Tú [Drarry] ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora