La guerra había terminado quedando únicamente las cenizas de lo que fueron tiempos muy difíciles para todo el mundo mágico. Voldemort había perdido haciendo que todos sus seguidores fueran encerrados en Azkaban.
En la mansión Malfoy se encontraba un chico de brillantes cabellos rubios y unos ojos grises que se encontraban oscuros, sin emoción en ellos.
Draco se encontraba en ese Estado desde que la guerra hubo finalizado. Narcissa y Lucius habían sido encerrados en Azkaban y eso lo había destrozado. Su madre a pesar de haber sido una de las seguidoras de Voldemort no merecía su condena, ella sólo seguia a Lucius.
Un tiempo más tarde sentenciaron a su padre al beso del dementor. Si bien Lucius merecía ser castigado por sus actos, aunque sólo lo hubiera hecho por miedo, a Draco le dolía la muerte de su padre más de lo que hubiera esperado.
Un día recibió una sorpresiva noticia que hizo que sus ánimos mejoraran un poco. Había llegado una carta de Hogwarts diciendo que el colegio había sido reparado y que las clases de retomarán el año entrante.Draco no sabía como tomarse aquella noticia, ya que lo reconfortaba el hecho de que le permitieran seguir estudiando luego de todo lo sucedido el año anterior. Aunque no estaba seguro de que volver al colegio sea del todo beneficioso decidio que sería mejor terminar sus estudios.
Por otra parte Hermione se encontraba en su casa leyendo un libro sobre la historia de Hogwarts, era uno de sus favoritos.
Al finalizar la guerra Hermione de dedicó a buscar a sus padres exitosamente, pues los encontró en Australia viviendo una vida tranquila aunque su madre al verla se sorprendió bastante y le contó que repetidas veces había soñado con una jovencita de enmarañados cabellos castaños y unos hermosos ojos avellanados igual a ella.
Hermione al escuchar eso no pudo evitar derramar algunas lágrimas de alegría y esperanza. Pronto, con la ayuda de la profesora Mcgonagal logró devolverles los recuerdos a sus padres.
Luego de esto volvieron a su antigua casa en Londres hasta que un día llego la carta de Hogwarts de Hermione, cosa que hizo sorprender tanto a ella como a sus padres ya que luego de lo que ella les había contado sobre la guerra y como el Castillo fue destruido no esperaban que este año se retomarán las clases.
Pronto la expresión de asombro de Hermione se borro siendo reemplazada por una de alegria. Estaba realmente feliz de volver a Hogwarts ya que si último año habia sido suspendido a causa de la guerra.
