iInvisible..

Capitulo 1

“Invisible”

Capitulo I:

“Ella se ve fría, pero no lo es, en realidad es muy dulce y tierna. Solo tiene miedo a que la lastimen”

Me siento en el banco del fondo junto a Max, la chica misteriosa está al frente. Mientras nadie escucha al profesor y todos hablan como si estuvieran en hora libre, ella le presta atención como si fuera un niño a su padre, toma apuntes como si el profesor hablara de algo que ella debe saber si o si para subsistir.

-¿Qué ves? –pregunta Max codeándome.

-A la chica esa.

Se inclina un poco hacia el pasillo y fija la vista en la chica que se sentaba sola, vuelve a su lugar y asiente.

-¿La habías visto antes?

-James, que no hable con nadie no significa que no exista –me dice-. ¿Sabes? Está desde siempre, solo que tú no prestas atención a nada.

-Oye, pasa desapercibida porque no hace nada para que la gente la mire.

Max muerde la punta de su lápiz y luego vira los ojos.

-Es rara.

-Me he dado cuenta.

El profesor se ha rendido, solo mira a la chica que le presta atención y prácticamente le explica solo a ella. Entrecierro los ojos y la veo apretar el puño de su buzo mientras esconde la parte inferior de su mano.

-Van a denunciarte por acosador –dice Max.

-Me llama la atención.

-¿No qué no hacía nada para que la gente la mire? Tú pareces estúpido mirándola.

-Pero no porque ella haga algo para que la mire, me da curiosidad, ¿cómo se llama?

-No lo sé –hace un bollo una hoja y la lanza a la otra punta del salón-. ¿Para qué quieres saber? ¿Vas a invitarla a salir?

Ryan se da la vuelta y apoya el codo sobre nuestra mesa.

-¿Con quién saldrás, Steel?

-Con nadie.

-Con la chica del frente –intenta delatarme mi otro amigo.

-¿Lola?

-¿Cómo dices que se llama?

-Lola... bueno asi le dicen nose si se llamara asi

-Y su apellido, tonto.

-No lo sé –se acomoda en su silla al revés.

-Justin, no salgas con ella, a que no va a hablarte en toda la cita –dice Max

-No voy a salir con ella.

Ryan ríe levemente.

-De igual manera, ella no sale con nadie, nunca.

-Prosigue, vamos.

-Parece que le gusta –acota Max.

-Que me gusta y un cuerno, solo me intriga.

-Bueno, ya –Ryan frunce sus rubias cejas-. ¿Qué quieres saber?

-¿Qué sabes de ella?

-Nadie sabe nada con certeza –dice.

Max se ríe.

-Pareces un sacerdote.

-¿De qué mier.da hablas, Reed? –le tira una goma de borrar en la frente.