Son las tres horas más largas de mi vida, odio las asignaturas que me tocan el lunes y para más desdén Julia no deja de hablarme del odioso Pablo. Estupendo. Suena el timbre, recojo todo, rápidamente cojo la mochila y acompaño a J a la parte trasera de la zanja, y ahí esta Marcos esperandola, le doy dos besos a mi amiga y voy dónde estan Sergio y los demás de la pandilla.
Narra Julia:
Salto la zanja, saludo a Marcos con un apasionado beso y me subo a su moto. Estoy intrigada, Marcos me dijó ayer que tenia una sorpresa para mi. Después de una media hora de trayecto, la moto frena de golpe, estamos en un sitio desconocido para mi, todo son naves industriales en desuso, Marcos baja de la moto, y me dice:
-Esperame aquí, pequeña. Se adentra en una de las naves.
Estoy nerviosa, llevo media hora aquí y Marcos no sale, justo cuando estoy dispuesta a ir a buscarle, oigo el sonido de una puerta y le veo salir corriendo, detrás de él un chico joven, con un aspecto un tanto peligroso. Marcos sube a la moto y sale a toda velocidad.
-¿Marcos que pasa?
Sigue acelerando y no responde.
-¿Marcos que ha pasado, quien es ese hombre?
Acelera aún más.
-Marcos, reduce por favor.
Nos adentramos en una carretera de curvas y él no hace más que acelerar.
-Marcos frena, por favor.
Cuando me quiero dar cuenta aparece de la nada un camión que se dirije a alta velocidad hacia nosotros y...
Narro yo:
Sergio esta cabreado y desconozco el motivo, pero enseguida me lo hace saber:
-¿Que hacias esta mañana hablando con Pablo? Vale, genial, siquiera he cruzado dos palabras con él y ya me esta dando problemas.
-Sergio, amor, no estaba hablando con él, únicamente vino a hablar con J y se metió con Marcos y ya sabes que yo me llevo bien con él, así que le defendí y me fuí.
Perfecto. Visto el enfado de Sergio, decido ir a hablar con Lucas:
-Lucas, hazme el favor habla con Sergio que se ha enfadado conmigo porque me ha visto discutir con Pablo.
Me mira con cara de comprensión y me dice:
-Eso esta echo, enana.
Hablando del rey de Roma, ahí viene el odioso, se acerca a nosotros y con su natural simpátia y don de gentes, dirigiendose a Lucas dice:
-Eh, marica, no me mires tanto, ¿te gusto o qué?
En ese momento sacó lo peor de mi:
-Tú, imbécil, ¿que problema tienes? Antes de decirle algo a Lucas te santificas, gilipollas.
Justo entonces suena el timbre y el odioso solo tiene tiempo de echarme una mala mirada y irse hacia clase, yo hago lo mismo. Entro a clase y me siento, toca matemáticas y la professora a mitad de la clase nos dice que debemos hacer un trabajo por parejas. Perfecto J no esta, a saber con quien voy. La professora dice las parejas:
-Señorita Estevéz usted va con el Señor Casañas, Señorita Martín usted irá con el Señor Gómez.
No, no puede ser, me toca ir con Pablo, no puedo evitar quejarme:
-Pero profesora, ¿no puedo ir con otra persona?
Me pone mala cara mientras pronuncia:
-Las parejas están echas, señorita.
No quiero trabajar con él pero me resigno, ya que si discuto con la profesora probablemente me lleve un comunicado. En ese mismo momento me suena el telefono, todas las cabezas se girán hacia mi, pido a la profesora si puedo salir de la clase y asiente. Es una llamada de Audrey, empiezo a escuchar lo que me quiere decir y mi semblante se torna triste con un toque de incredulidad, no se que decir ni que hacer.
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Time of our lives.
Teen Fiction¿Como pueden cambiar las cosas después de un accidente? ¿Como puede cambiar tu percepción de las personas pasado un tiempo? Yo, una chica un tanto complicada, de 16 años, muy dura y a la que le cuesta expresar lo que siente, tendré un cambio radical...