Carta 4

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Hola tu.
Eres tan generoso... demasiado.
Hoy tu mamá y tu tocaron la puerta de mi casa y por cierto, ¡¿Quien demonios visita a sus vecinos a las 7:15 en domingo?! Supongo que no puedo quejarme por que cuando mi papá abrió la puerta empezó a reír y me llamó. Odio que me hayas visto en pijamas. Pero odio más no poder hacerte nada después de que me diste esos brownies. Es decir no puedo enojarme con unos brownies por que los amo. ¡¿Cómo demonios sabias que es mi postre favorito?! Bueno tal vez no lo sabías pero en fin... Ademas cuando me los diste mi papá me dijo en voz baja - Cambia esa mala cara. Y tu te reiste.
Me sorprende que sea ella tu mamá por que es una señora muy linda. Y se parece a ti. Tienes sus ojos miel y los mismos labios, equivalentes de arriba y abajo. Pero los tuyos son más rojos. -Mi hijo y yo queríamos darles la bienvenida al vecindario. Cierto Leonie?. - dijo tu mamá
Te sonrojaste y oí como le susurraste a tu mamá "No me llames así." Ella te hizo una mueca y suspiraste y solo dijiste "Si".
-Esperamos que tengamos una agradable relación de vecinos.- dijo tu mamá
-Muchas gracias. Y estoy seguro que así sera... Señora... -agradeció mi papá
-Dena Haitones para servirle.
-Señora Haitones claro! Dijo mi papá.- Buenos que tengan un excelente día! Se despidieron y nos despedimos de mano.
Lo único bueno de esto es que ya se que eres Leonie Haitones. Tienes un nombre muy raro.

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