Creo que todos hemos tenido alguna vez en nuestraa vidas ese sentimiento de vacío y de no saber que hacer de nuestraa vidas.
Mi vida no era mas que una rutina, la cual parecia que nunca cambiaría. Levantarme, vestirme, desayunar, ir a la escuela y aguantar las pesadas clases, volver, y encerrarme en mi habitación. Cualquier persona pensaria que llevo una vida aburrida, y tienen razón, no los culpo, no soy de esas personas que les gusta salir a hacer bullicio como cualquier persona de mi edad. Desafortunadamente mis dos amigas (que en realidad no son tan amigas, las considero mas como personas para pasar el rato) eran todo lo contrario a mi, ellas eran la tipica chica que vive a la moda, y eso me fastidiaba un poco. Ellas no son capaces de guardarse para adentro las intimidades agenas porque luego suceden los chismes y mal entendidos, chismes mios han estado rondando por la escuela, vecindario, ¡quizas hasta medio mundo lo sabe! Pero esta bien, ellas dos son huecas, ellas dos ni llegan a ser uno, asi que se vez en cuando se les puede manipular un poco, se que eso no esta bien, pero se lo merecen por brujas.Mientras salia poco a poco de mis pensamientos gracias a una voz que pronunciaba mi nombre una y otra vez haciendo que me fastidiara.
- ¡Tina!- grito la chica tratando de llamar nuevamente mi atención.
- ¡¿Qué quieres?! -grite irritada.
- ¿vamos al centro comercial? -dijo ella con entusiasmo.
- ¿Porqué no me dejas de joder con esa mierda de una vez, Ann? Ya es la octava vez que rechazo tu maldita "invitación" en el día- dije mientras me cruzaba de brazos y miraba a Ann con desagrado.
-oh vamos, sera divertido, te quitare esos trapos viejos de encima y te veras mas... tierna, si se le puede decir "tierna" a una cosa como tu- dijo Ann mientras se aacercaba a mi rostro y una sonrisa burlona se formo en su rostro.
En ese momento me la aparte de un empujón, no soporto que la gente invada mi espacio personal y que me anden insistiendo en cosas que no quiero hacer.
Cuando el timbre de escuela sonó, indicando de que ya era hora de salir, tomé mis cosas rápidamente y salí del establecimiento y fui rumbo a mi casa. Cuando llegue pude sentir los tipicos gritos que provenian de esta, la tipica discusión de padres con respecto al dinero y mis "problemas" mentales; cuando entre, fui a mi habitación pero en el transcurso del camino me tope con mi hermano menor Tom, la cual tenia un sonrisa maliciosa en su asqueroso rostro.-mira lo que encontré- dijo él mientras alzaba su mano mostrandome una cajita al cual la reconocía perfectamente.
- ¿de dónde lo sacaste? ¡devuélveme eso! -dije mientras sentia como entraba en un estado de ansiedad, histeria y desesperación.
- jajaja no, ¿porqué darte esto? ¿Para que sigas cortandote? Loca, estas enferma de la cabeza, eres una estupida llorona- dijo mientras se dirigía corriendo hacia mis padres.
Yo lo segui rápidamente y logre tirarme encima de el y arrebatarle la cajita. Fui a mi cuarto, entré y cerre la puerta con llave, y me tire a la cama pensando en que si mi hermano ya le dijo a mis padres sobre la cajita. Mis ojos se llenaron poco a poco de lágrimas y hundí mi rostro en la suave almohada, pero unos golpes bruscos en la puerta me sobresaltaron y la voz de un hombre adulto, la voz de mi padre, gritando detras de la puerta diciendome que abra me hizo entrar en miedo, yo claramente no le abriría por nada en el mundo. Cuando los golpes en la puerta sesaron sentí que la habitación se sumergía en un silencio pacífico; mientras me quedaba viendo la cajita, en mi mente empezaba a resonar voces, voces que me decian cosas relacionadas al suicidio, mientras esas vocea resonaban mas y mas en mi cabeza, yo abría la cajita y sacaba un filo, me lo acercaba poco a poco a mi cuello mientras unas lagrimas brotaban de mis ojos pero repentinamente las voces cesaron y fue reemplazado con el sonido de mi celular indicandome que habia recibido un mensaje, al ver ese mensaje una sonrisa invadió mi rostro.
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Olvido
Teen FictionTodos creen que los tendras siempre a tu lado, pero en un abrir y cerrar de ojos se te puede ir todo y nunca volver.