†Capítulo 3†
Amigo imaginario—¿Qué has dicho? —agradeció no estar bebiendo o comiendo algo ya que seguramente habría terminado atragantándose.
—Lo que escuchaste, tienes un hermano gemelo y la razón del porque nunca te lo conté es que no estaba completamente segura de si él había sobrevivido —pequeños sollozos empezaron a salir de parte de su madre— no quería darte falsas esperanzas.
—¿O-osea que si está vivo?
—El instinto de una madre nunca se equivoca —una sonrisa llena de amargura se formó en el rostro de la mujer.
Después de que su madre le diera esa noticia decidieron que lo mejor era regresar a casa a descansar, para que así pudiera asimilar mejor la nueva información.
(...)
—Izan... Izan... Izan despierta... ¡Oye, despierta ya, holgazán! —gritó un peliazul que se encontraba a sus pies, sobre su cama.—¿Eh? —abrió los ojos de mala gana, extrañado de que alguien aparentemente desconocido lo despertara.
—Tranquilo que no te has vuelto loco, si es lo que piensas —dijo mientras soltaba una pequeña risita—, ¿me recuerdas?
De repente varios recuerdos de su infancia junto a su amigo imaginario le llegaron a la mente.
«—§‡§—»
—¡Hola! Mi nombre es Ismael De la Uva Mondragón, pero puedes llamarme May.
—¿Eh... Hola?... Mi nombre es Izan.
—Lo sé —dijo mostrando una gran sonrisa orgullosa.
—¿Cómo lo sabes? ¡Ah! —exclamó—, no me digas, eres un espía del futuro que ha venido a raptarme y convertirme en un robot espacial come tocino.
—¿Qué? No —negó divertido por la gran imaginación de aquel niño de tan sólo cinco años—, sólo me lo dijeron.
—Ah —suspiro un poco decepcionado.
—Oye, te gustan los lobos ¿cierto? —recordó ese pequeño detalle para animarlo.
—Eh, sí.
—Bien, mira esto —dijo para terminar convertido en un majestuoso lobo de pelaje negro y llamas azules que sobresalían de su cuerpo.
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Mi Amigo El Lobo
WerewolfIzan, un joven muchacho digno de admirar, inteligente, amigable, carismático y un gran violinista. Eren, un joven lobo rebelde playboy de mal carácter, siempre consigue lo que quiere aunque le lleve una vida entera lograrlo. Izan empieza a tener sue...