Invasión.

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Índice:

1-Llegada de los Súbditos.

2-Llegada de los Aliados.

3-Llegada de sus Enemigos.

4-La Bestia está Cerca.

5-La Llegada de La Bestia.

6-Llegada Final: El Protectorado.


1-Llegada de los Súbditos:

Era temprano en la mañana, el coronel se aproximaba solitariamente con su corcel, aproximadamente a unos 90 km de la Ciudad de los Muertos, donde en esa Ciudad se ejecutaban a los prisioneros o se los dejaban abandonados para morir. Los presos rogaban, suplicaban de rodillas a los soldados que esperaban al coronel que los soltaran, no querían morir(obviamente y evidentemente no querían), pero no les hacían caso; estaban inmóviles como las piedras, aunque sostenían fuertemente las cadenas con las que apresaban a aquellas personas. Aquellos prisioneros, eran políticos revolucionarios que convocaban al movimiento de la resistencia de los cuchillos,situada en la Australia Española.Australia en el futuro está dividida por dos "Reinos": El Reino de la Australia Española, y,El Reino de la Australia Inglesa. En la Australia Española, un dictador sumamente opresor, repudia a los trabajadores de la resistencia y a la clase social trabajadora AustraEspañola(denominados así a los de la Australia Española); por lo tanto, mandó a masacrar a todos los rebeldes(que eran como se los llamaba a los que  formaban parte de la resistencia) que se opusieran a él por la fuerza, y a los que no se opongan, serían sus prisioneros.

Luego de esperar 17 horas bajo el sol abrasador  de primavera, debido a que el caballo del coronel había muerto debido a un fallo respiratorio, los prisioneros,muertos de calor, deshidratados y exhaustos,no rogaban, sino que aullaban, se rompían la garganta suplicando a llantos que los liberaran, pero en efecto,ninguno de los soldados les hacía caso. Los soldados solamente tenían permitidos una cosa: si el prisionero gritaba más, y más fuerte, debían amputarles un parte del cuerpo,la que fuese; pero que el dolor vaya graduando. Para desgracia de los prisioneros, los soldados habían sido muy bien enseñados de la anatomía humana, de cada nervio y cada zona que pueda hacer sentir más dolor a una persona...

Un prisionero, agotado y muriendo de calor(literalmente), había sudado demasiado, tanto, que había impregnado completamente de sudor la tierra; entre llantos y gemidos le exclamó a unos de los soldados: -¡ya no soporto más esto, solo mátame lo más rápido que puedas!-, al oír eso, un teniente,que de malas lenguas se corría el rumor de ser despiadado y de sangre fría; se había percatado de aquellas palabras y le dijo al miserable apresado, lo siguiente: -¿así que quieres que te matemos?-, -¡pues bien!, tus últimos deseos son ordenes.-, le dijo, riéndose entre dientes...

Fue en ese momento, que el mejor amigo de aquel prisionero a punto de morir, que escuchó todo lo que su compañero le decía a ese malvado teniente, le gritó:-¡no lo hagas!-,-¡nosotros somos la resistencia, y cuando la canción del último festín suene, pues nuestra muerte será dignamente dictaminada!-; no se tiene que ser tan listo para saber que la atención que aquel prisionero le prestaba a las sabias palabras de su buen amigo, traspasaron sus oídos como tinta en el papel...

Pero, aquel buen hombre,notó algo que lo dejo marcado para siempre: Lamentablemente el prisionero cedió y miró como uno de sus últimos actos a su amigo,y dejó caer entonces, una suave lágrima. Además, como seña de que todo irá bien, negó con su cabeza, dejando entender perfectamente al hombre que lo deje irse en paz.

-¿Últimas palabras?-,le dijo el teniente, -Si. Libertad.-; sin más, el teniente apuntó,y disparó, no había movido ni un musculo, sinceramente, despiadado...Para cuando llegó el coronel, un hombre yacía muerto en el suelo. -¡¿Pero que acabó de hacer teniente?!-,exclamó furioso el coronel, -Ehhh... ¡yo no hice nada!-, exclamó el teniente. -¡¿Acaso no sabe a quien le está hablando, a quien se está dirigiendo con su insulsa lengua?!-, dijo el coronel, -¡yo!,¡soy el máximo dictador que haya existido!, y usted, ¡¿osa a matar a alguien sin mi mero permiso?!-, le gritó con una actitud despectiva, -Además, ni hay que gastarse matando a esos estúpidos revolucionarios, de mente corta e hipócrita-, dijo, y sin más ordenó a los demás soldados que marchen con los presos, pero antes llevar como un recluso más, al ahora "ex" teniente...

-...Llegaron los súbditos...- , dijo vocero real. Aquellos prisioneros, desconocían que pronto harían una gran travesía de horror y pavura, como una sombra deberían ser, pues un clan los estaba "invitando" de manera obligatoria hacia una muerte segura en el valle de los alacranes. Los ahora súbditos del Gran Rey Dictador Henrik IV de la VII Dinastía Corónica, formaban parte de un clan de "espías", que trabajaban para el Gran Rey Dictador Henrik IV de la VII Dinastía Corónica, en misiones suicidas contra los "legionarios" (llamados así a los espías "rivales" de la Australia Inglesa), para así poder darle el poder absoluto al Gran Rey Dictador Henrik IV de la VII Dinastía Corónica de la Australia Inglesa, para luego con las dos Australias juntadas, generar una guerra con los demás países del mundo,vencerlos y así tenerlos como colonias para el Gran Rey Dictador Henrik IV de la VII Dinastía Corónica...


El Servicio de Inteligencia AustraEspañola y sus espías, eran sumamente envidiados por otras fuerzas especiales internacionales como la CIA o Homeland Security, pues su entrenamiento no duraba nada más ni nada menos que 15 años y aquellos prisioneros moribundos ex-rebeldes,pasaban a ser espías profesionales y sumamente poderosos al ahora de su trabajo.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2016 ⏰

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