Eres mío ~ (Wigetta)

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Capítulo 4 } ...

Samuel...
(perdonen lo tengo que poner sí o sí, es una manía xD)

Puedo decir que literalmente no dormí por estar pegado a la xbox , es que tío, pienso que ese aparato es la mejor creación de l ser humano, me gusta jugar mucho, cuando pierdo, juego hasta ganar, puedo decir que perdí cinco veces por eso seguí jugando hasta derrotar al papi ese con el que peleé.

Si, era un moreno de mierda el de la pantalla, pero he de decir que estaba muy bueno para sólo ser un personaje virtual, esos músculos, ese....bueno ya.

También me la pasé bebiendo jugo de uvas, es que su sabor se iguala al vino, y el vino me vuelve loco, ¿porqué? Pues porque cuando era pequeño iba a ceremonias con mi querido padre como actualmente lo hago con Mangel ya que mi padre se convirtió en el dueño de esas ceremonias, y al nosotros ser vampiros, nos daban vino, y así seguí en esas ceremonias, iba muy a menudo y así me convertí en un maniático del vino, en ocasiones me cogía hasta siete copas de las bandejas del mesero, a lo cual este me miraba extrañado.

Podría seguirles contando historias de mi vida sino fuera por el odioso ruido que estoy oyendo ahora desde afuera, es muy fuerte el ruido, así que fui a dar un vistazo.

Esperé encontrarme con alguien martillando la pared pero resultaba nada mas y nada menos que uno de los vecinos literalmente golpeando la puerta de su habitación.

-Hola ¿tienes algún problema?- traté de sonar lo más amigable posible sólo por no decirle «hola ¿tienes algún maldito problema con la puta puerta esa? ¿porqué coño no me dejas dormir?» literalmente por eso.

Él se volteó hacia mi, un gorro negro cubría su cabello y tenía ojos muy grandes acompañado de medio largas pestañas.

-Oh, no te preocupes, es sólo un amigo borracho que no quiere que entre a mi propia casa.-pude notar el sarcasmo en sus palabras.

-¿Puedo ayudarte?-le vi con ojos arrogantes y el lo pensó.

-Ya que me lo pides, si. Pero no sé cómo le harás.

Le aparté con la mano y me puse enfrente de la puerta, puse una mano en ella y comencé a hacer una magia mental. Comencé a pensar que la puerta se abría y me dejaba entrar, tras unos segundos, la puerta se abrió. Agradezco tener estos poderes, ya que me permitieron callar los ruidos de un estúpido con gorro.

El se asombró y me dio las gracias, me decía que no lo creía y que cómo lo había hecho.

-En serio tío...-se me quedaba viendo- no sé qué has hecho...¿magia negra o qué? - «si tan sólo supieras»

-Jejeje- me acerqué a su oído y susurré- puede ser.

El se estremeció y enrolló sus brazos en mi cuello- cuanto tiempo Samuel.- me quedé paralizado, ¿quién era el?

-¿Samuel?- le oí decirme al oido- Soy Luzu Samuel, no me digas que te has olvidado de mi, no me jodas Samuel , es broma ¿no?

-Luzu...-respiré su aroma, olía a cerezas.-Claro, ¿cómo olvidarte? ¿cómo olvidar a un imbécil como tú?

-Que casualidad que vivamos en el mismo piso ¿no?

-Si tío...eh....-no sabía qué decir, el hecho de estar nuevamente con el me ponía de los nervios, él es vampiro, es de mi sangre, es mi primo y una vez.....una vez........fue mi amante. Nos separamos por un castigo que me habían puesto, me arrojaron a la Tierra, a este horrible mundo de humanos- ¿cómo llegaste aquí?