|3|

14.5K 741 66
                                        

Mía POV.

Odiaba despertar temprano, siempre era una batalla constante el poder estar despierta temprano. Pero hoy en especial, la emoción que sentía de volver a ver a mi madre no me permitía dormir más.

La última vez que pasé varios días con mi madre, fue hace unos cuatro meses, pasamos tres días juntas.

Casi no le veía, ya que ella viviendo en Los Angeles, y yo en Miami, dificulta bastante la visitas. A veces me pregunto porque no abrir su estudio aquí, en Miami, en lugar de Los Angeles, para poder estar más cerca.

Ella tenía un trabajo demandante, tenía un estudio fotográfico, que también era un estudio de arte, con una pequeña galería, además de que daba clases de fotografía y de dibujo, y sus estudiantes eran quienes exponían en la galería, ayudándoles a que sean reconocidos. Algo que considero bastante importante y admiro de mi madre.

Como decía, por su trabajo, ella estaba casi las veinticuatro horas del día trabajando, por lo que casi no podíamos vernos, lo cual me entristecia demasiado.

Recuerdo cuando madre tenía bastante tiempo para mi, pero con el paso del tiempo eso cambió.

Cuando mis madres se divorciaron, madre estuvo viviendo con los abuelos unos meses, después tuvo que ir a España nuevamente por asuntos de trabajo, su última campaña allá. Posteriormente, se regresó a Miami y duró muy poco, fueron como dos meses los que siguió viviendo aquí.

Uno de los dueños de una compañía con la que había trabajado, le ofreció trabajar en una campaña para él y ella accedió, llevándosela a Los Angeles. Y lo que iba a ser por tres meses, se convirtió en permanente.

Comenzó a buscar lugares para abrir el primer estudio fotográfico, dando algún curso de vez en cuando también. Y con el paso del tiempo, fue creciendo demasiado, haciendo que fuera más conocida de lo que ya era.

Después de eso ya no volvió y conforme pasaba el tiempo, sus visitas comenzaron a hacerse menos y cada vez con más diferencia de tiempo, pero siempre estaba pendiente de mi. Hablábamos en cada oportunidad que tenía, cuando se le hacía un huevo en su agenda, ella me hablaba o me mandaba mensajes de texto.

-Diablos, son las siete de la mañana, ¿por qué tenía que venir tan temprano?

Froto mis ojos con ambas manos, tomando asiento en la cama, observando un punto fijo en mi habitación, no por nada en especifico, simplemente estaba esperando a que mi cuerpo y mi cerebro reaccionaran de forma correcta.

Tomo mi celular, lo desbloqueo para ver si tengo algún mensaje de madre o de mis amigos.

Mensaje entrante.
Madre L.

Hola mi niña, preciosa. Ya voy de camino para allá, no te marco para no despertarte y puedas descansar un poco más. Voy saliendo de casa de tus abuelos, paso a comprar unas cosas y voy para allá.

6:12 am.

Miro bien la hora en el celular, 7:38. Ya debe de estar por llegar, los abuelos no viven tan lejos.

Decido pararme de la cama, y verificar que tengo todas mis cosas listas y en orden para pasar el fin de semana con madre.

No sé cómo vestir, ya que madre no me ha dicho nada respecto a las actividades que haremos durante el día de hoy, solo me dijo que tenía una sorpresa y que haríamos un par de cosas.

Juntando A Mis Madres. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora