Capitulo 1

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-¡Jake, sal ya de una vez, tenemos que irnos!-Informó Brooke después de haberle dado a la puerta de madera unos fuertes golpes.

-¡No pienso ir!-Contestó el muchacho enojado mientras seguía escuchando la música que acababa de poner en la radio.

Los chicos tenían planeado ir al parque para ver la hermosa lluvia de millones de estrellas brillantes que pasarían por primera vez en millones de años por la ciudad. Pero el joven, tan aguafiestas y huraño como siempre se negaba a ir.

El era un joven muchacho mujeriego, ruidoso y fiestero si tenía las ganas. Le encantaban los mujeres, era como un vicio, un vicio increíble, a menudo llegaba tarde a casa ya que, se dedicaba a irse de fiestas y tirarse a varios mujeres cada noche. Aunque era uno de esos tipos podría ser una persona muy agradable y atractivo, tenía unos ojos color azul marino que destacaban en su rostro, su pelo negro, bastante despeinado le daba un toque desarreglado pero le hacía aún más guapo de lo que ya era, se podía notar que entrenaba ya que sus músculos se notaban bastante en su cuerpazo. Era el capitán del equipo de la universidad y había conseguido una beca en una de las mejores universidades a los diecisiete años.

-¡O sales voluntariamente o juro que entraré abriendo la puerta con una fuerte patada!-Amenazó la chica dándole otro fuerte golpe a la puerta.

-¡No te atreves!-Respondió con algo de fastidio en su voz quitándose los cascos con un suspiró mientras se levantaba de la cama. El joven abrió la puerta y vio como Brooke se acercaba corriendo para luego, en menos de una fracción de un segundo encontrarse en el suelo mientras tocaba su entrepierna dolorido.

Brooke era una chica fuerte, luchadora y madura, tenía unos ojos azules claros y unas melenas marrones que hacía que sus ojos destacarían aún más, había teñido las puntas de sus melenas de un color rubio oscuro. Ella estaba en la misma universidad que Jake, ya que, como el, había conseguido una beca después de haberse mudado a Nueva York hace varios años. Ella había aprendido a vivir en las calles ya que, sus padres, a menor edad la habían dejado a solas para que podrían irse los dos juntos de viaje, Brooke les había esperado meses pero nunca volvieron, asi que decidió mudarse, irse de la ciudad en la que había sido criado y cambiar.

-Bien,¿vamos?-La chica miró hacía Jake y soltó una pequeña carcajada. El aún seguía en el suelo formando de su musculoso cuerpo una bola protegiendo aún su entrepierna.

-Hija de puta.-Murmuró cerrando sus ojos con fuerza mientras de su boca salía un gemido.-Vete a la mierda.-Brooke se limitó a reír, nunca se sentía ofendida, los insultos o discusiones entraban en una oreja y con rapidez salían de la otra.

-Como si eso sirviese de algo.-La joven le enseñó el dedo medio y se apoyó contra la pared esperando a que Jake se levantaría y todos podrían ir al parque.

-¿Nos podemos ir ya tortolitos? Sois muy monos juntos pero si no vamos ahora llegamos tarde.-Brooke y Jake miraron hacía la muchacha que se situaba cerca de ellos esperando a la respuesta de uno de ellos.

Ana era una muchacha lista, quizás un poco infantil, pero sabía aguantar sus tonterías. Se podría decir que se pareciese a una de esas jóvenes viciadas al maquillaje y todo ese tipo de cosas, su pelo rubio siempre lo llevaba ondulado y sus ojos verde oscuro brillaban siempre de alegría, nunca estaba de mal humor y siempre podía ver el lado bueno de las cosas. Ella a diferencia de los demás estudiaba desde pequeña en una academia de baile y había llegado bastante lejos en la carrera en poco tiempo.

La muchacha y el chico la miraron con una mirada asesina, como si alguien les hubiera insultado de la mayor manera y los dos se limitaron a simplemente ignorarla.

-¡Chicos! No tenemos todo el tiempo, joder.-Josh se acercó enojado y frunció las cejas al ver que Jake se encontraba en el suelo en forma de una pelota peluda mientras Brooke le observaba con una sonrisa satisfecha.-Esto...¿Vamos?

Josh era el más maduro de todos, sabía solucionar todo tipo de problemas y siempre mantenía la calma, era una persona muy agradable y se podía hablar con el sobre todo tipo de problemas, aveces era pesado y insistía demasiado en ayudarte o hablarte cuando menos querías, pero aún asi era genial. Tenía el pelo rojo oscuro que, a la luz se volvía más claro y unos ojos marrón oscuro intensos que, cuando te miraban sentías un vacío inmenso. El muchacho estudiaba medicinas ya un par de años y era bastante bueno en la carrera.

-Si, vamos.-Brooke le miró y le dio un pequeño empujón con el pie en la espalda de Jake haciendo que él la mirará enojado para luego levantarse con dificultad.-No me mires asi, sabes que esa patada te lo merecías.

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2013 ⏰

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