.

11 0 0
                                    

"Miedo: Angustia por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea".

Este sentimiento o revolución hormonal es tan compleja como única en cada persona. Son dígitos irrepetibles del DNI de nuestra personalidad. Cada uno tiene sus propios temores, bloqueos y sudores fríos cuando pensamos o hacemos algo en alguien, pero nadie hasta ahora ha vivido sin ellos.

El corazón se acelera, y nuestras alarmas se disparan. La hiperventilación acompaña acompasando a nuestro tren de pensamientos, que atraviesa a oscuras nuestra mente a la mas alta velocidad. Peligro y riesgo nos acechan constantemente y las soluciones parecen estar bloqueadas por nuestra impotente soledad: ese algo tan diferente puede hacernos daño, y el sufrir nos ahoga en el inmenso mar de la angustia.

Siempre luchamos contra el miedo, y persistimos en eliminarlo de nuestra condición humana. Pero, ¿se puede realmente eliminar esa desagradable sensación? ¿Cómo lo harías? ¿Qué harías si no tuvieras miedo?

Si no tuviera miedo, no encontraría obstáculo a la hora de alcanzar mis metas. Al avanzar en el camino, nada me obligaría a dar rodeos, y todo sería mucho más directo.

Si no tuviera miedo, atravesaría los más áridos desiertos y las más frondosas selvas salvajes, sin temer por morir en el intento.

Si no tuviera miedo, alzaría mi propia voz para romper todos los silencios que me separan de la libertad, y usaría mis propias manos para construir mi hogar tal y como verdaderamente quiero.

Si no tuviera miedo, me enfrentaría a todas las fieras que me atacan constantemente, sin rehuir de ningún duelo aunque exista poca probabilidad de victoria, sin agazaparme ante grandes mandíbulas o zarpas afiladas, buscando más en la maña que en la fuerza mi auténtica superioridad.

Si no tuviera miedo, subiría al pico más alto de mi realidad, sin que pensar en la posible caída congele mis piernas al escalar, sin desconfiar de la cuerda que me sostiene directamente desde la cumbre, y sabiendo que tras el esfuerzo me espera la recompensa del mejor de los paisajes que podre contemplar.

Si no tuviera miedo, mi vida interior seria un completo descontrol. Al encontrarme un abismo o curva en el camino, nada me impediría continuar en línea recta y saltar al vacío.

Si no tuviera miedo, confundiría sueño con realidad, y ninguna zona oscura en la expedición me advertiría de la ausencia de luz y el necesario cambio de dirección.

Si no tuviera miedo, la ceguera ante la lectura de las instrucciones de la vida me impediría hacer un buen uso de ella, y podría terminarse antes de lo previsto.

Si no tuviera miedo, no concebiría el riesgo, el dolor o la perdida, y si no temo a perder, nada me estimulara a ganar.

Si no tuviera miedo, no tendría nada a lo que aferrarme para ser feliz, puesto que no me asustaría perderlo.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora