Paint Hate

Extra # 4

Nathan:

Entre a mi despacho y Me agarre el cabello con desesperación,  no podía creer lo que estaba sucediendo debí ser más precavido,  debí cuidarla,  ella no podía tener ese bebé era demasiado riesgoso pero tampoco podía obligarla a abortar,  sabía que me comporte como un capullo pero no pude evitarlo,  mi mundo se derrumbó cuando vi aquel montón de pruebas de embarazo y todas daban positivos,  eso me termino por volver loco.

Recuerdo lo mucho que sufrió cuando perdió al bebé,  lo mucho que lloro y yo siempre estuve allí para apoyarla aunque yo también estaba sufriendo y ahora que sé esto y saber que ella no quiere evitarlo me duele como el infierno,  muy en el fondo me alegra esto de su embarazo pero el miedo de perderla a ella no me deja disfrutar aquella felicidad, el doctor me lo dijo, aquella palabras se quedaron grabadas en mi como un cuchillo,  ella corre peligro de muerte si sufre otro aborto,  algo puede salir mal y su placenta es muy débil por lo que era mejor que ella no quedará embarazada pero parece ser que el deseo me dominó y ahora paso lo que tanto temí.

Y lo peor, ahora soy un gillipollas que no la apoya y esta a su lado en este momento que sé que es tan difícil para ella.

Salí del despacho dispuesto, a hablar con ella pero me detuve al escuchar la voz de el angelito de la casa.

- Papi - dijo corriendo a mis brazos,  yo lo lleve a mis brazos u le sonreí.

- Hola, pequeño- murmure y él  me miró con ojos tristes y un puchero de lo más adorable.
-¿Que pasa?

- Mami esta llorando y no me quiere decir porqué - mi pecho se contrajo,  definitivamente soy un capullo.

- Deberías ir a jugar con Deborah - le digo con una sonrisa forzada,  él sonríe con inocencia sin saber lo que estaba pasando,  Deborah es su vecina y amiga,  se la pasan jugando juntos y son inseparables.

Asiente y lo llevo de la mano para que vaya a jugar,  me quedo hablando un rato con Justin y Laura,  nuestros vecinos y minutos después me despido de ellos con apuro,  necesito llegar a casa para prepararle todo a mi esposa,  una disculpa apropiada.

******
Término poniendo las flores en la mesa y respiro profundo con nerviosismo, joder que todavía estoy cabreado pero no puedo pagar eso con kait,  porque al final ella es la que más esta sufriendo,  me siento molesto,  nervioso...... Feliz,  tengo miedo,  mucho miedo de que salga mal y perderla a las dos,  no quiero eso,  kait es mi vida,  sin ella sentiría que me estaría partiendo en dos o hasta en cuatro,  sin ella no podría seguir adelante porque ahora nuestro amor es más fuerte, antes podía respirar sabiendo que ella estaba bien y en otro lado siendo feliz pero ahora que tiene riesgos de morir siento todo esto,  mi cabeza esta hecha un caos y mi corazón late desembocado a la espera de que alguna catástrofe suceda.

Siento dolor y no puedo evitar pensar en que la vida es injusta con ella,  con los dos por no permitirnos ser felices juntos,  eso me Jode,  me molesta y me hace querer llorar,  gritar de frustración porque no quiero que ella sufra,  no quiero que la razón además de Ian por la que sigo en este mundo sufra,  me duele como el infierno.

Después de minutos de tratar de controlar mis pensamientos siento sus pasos acercarse,  me paro recto y espero a su llegada, esperaba que se sorprendiera por la sorpresa pero solo me miró con frialdad,  mi corazón dolió pero sabia que me lo merecía,  prendí el estéreo y comenzó a sonar kiss me de edd sheeran,  la tome en mis brazos sin decir una palabra y la monte sobre mis pies esperando que pusiera resistencia pero no fue así,  me comencé a mover de una lado a otro al ritmo de la música mirando sus estanques color dorado,  la pegue un poco más a mi cuerpo, ella soltó un suspiro y yo apoye mi frente en la suya susurrandole la letra,  me moví con lentitud con la luz de las velas iluminando nuestras cuerpos,  me sentí bien y lleno de amor por ella y por el bebé que estaba esperando porque estaba feliz pero el miedo me llena gobernando en mis acciones y estuvo mal dejarme dominar así porque ¡joder! Iba a tener un hijo,  iba a ver su barriga creciente,  la iba a ver quejarse,  cambiar de humor,  tener antojos y llenarme de besos cuando los cumplo,  por fin cumpliría ese sueño y aunque también era mi mayor miedo no puedo evitar sentirme feliz,  eufórico,  la amo,  a ella y a mis dos hijos con todo mi ser.

La canción termina y abro los ojos,  la encuentro mirándome,  su mirada dura pero llena de amor,  esos ojos color ahora miel,  esos hermosos ojos que solo me miran a mi y yo solo tengo ojos para ella.

- ¿que es todo esto?

- Perdoname -  ella va a hablar pero yo la corto- perdoname por ser un capullo,  prometi ante dios estar contigo en los momentos más difíciles,  en la salud y en la enfermedad y voy a cumplir mi promesa,  solo que me sentí morir cuando vi esas pruebas,  tuve miedo,  miedo de perderte y a ese hermoso bebé que estas esperando,  miedo a que Ian crezca si  un madre a su lado,  miedo a que algo salga mal y yo me desmorone y le falle,  estaba aterrado - mi voz fallo y me aclare la garganta para hablar- Estoy feliz,  jodidamente feliz pero tengo miedo y sé que tu también tienes mucho miedo,  por eso tengo que estar a tu lado,  sufrir juntos,  te amo más que a nada,  Ian y tu son mi universo,  ahora este bebé- toco su vientre y le sonrió,  ella tiene lágrimas cayendo por sus mejillas y yo tengo los ojos cristalizados- es parte de la familia, va a ser también mi universo- ella sonríe y yo la abrazo. - Los amo y no los dejare porque sé que esa cabezota tuya debió pensar un poco de disparates- ella río y yo con ella- pero olvida todos esos disparates,  mi amor porque jamás te libraras de mi.

Ella me sonrió y me beso,  yo me perdí en su beso con dulzura y amor,  en este momento no había lugar para el deseo,  solo había amor, cariño y dulzura,  desde ese momento al cuide,  la quise como nunca y nunca la deje,  ella y ese bebé,  eran mi universo.

Poco después llego Maggie,  nuestra hija,  todo salio bien y nuestro amor se hizo tan fuerte que ni la maldad más grande del mundo podía separarnos,  ella me amaba,  nos amábamos y a nuestros hijos.

Lo seguiremos haciendo hasta la eternidad porque cada gran amor en el mundo pasa por 3 largas etapas,  amor,  odio y al final un para siempre.

Y este es nuestro para siempre,  nuestro largo y hermoso para siempre.

                         FIN