Iba de camino a la hacia la casa de Mateo para decirle que me iba a ir a Estados Unidos y que tal vez no nos volvamos a ver en mucho tiempo pero tenia miedo, tenia miedo a que el se molestara conmigo, a que me dejara de querer por la distancia que iba ver entre nosotros hay mucha distancia entre España y Estados Unidos, un océano separándonos. Iba perdida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que estaba al frente de su casa
- Rachel tu puedes, solo dicelo - me animaba a mi misma. Estaba debatiendo entre tocar la puerta o irme corriendo hasta que me decidí y toque la puerta y vi a una señora muy joven, la mama de Mateo que a pesar de haber tenido 4 hijos se veía muy joven
- Rachel hace mucho que no te veo por aquí toda mi familia te extrañaba - me dice con una gran sonrisa en la cara
- Hola señora, yo también los he extrañado a todos, ¿Esta Mateo necesito hablar de algo muy importante con el? - digo quitando la sonrisa que tenia cuando empecé a hablar
- El todavía no ha llegado de su entrenamiento pero en un rato ya va a estar aquí ¿Que es eso de lo que le tienes que hablar si se puede saber? Te ves muy nerviosa - me dice poniendo una cara de preocupación y tiene razón estoy muy nerviosa nose como reaccionara Mateo después de la noticia, creo que no es para nada mala la idea de contárselo a la mama de Mateo ella me podría dar un buen consejo
- Bueno lo que le tengo que decir es... es que me voy de viaje - digo muy rápido para que no me entienda pero al parecer no funcionó porque ella pone una cara de sorpresa
- ¿Porque? - fue lo único dijo
- Ni siquiera yo lo se, no me quiero ir mis papas me están obligando, tuve una discusión con ellos para que dejaran que me quedara pero no funciono - digo empezando a molestarme al recordar la discusión con mis padres. De pronto mi recuerdo se ve interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, era Mateo que acababa de llegar
- Hola amor que te trae por aquí - dice acercándose a mi para darme un beso en los labios
- Ya no saludas a tu mama ¿cierto? - dice la señora con una voz que suena como si le doliera
- Hola mama - dice el dándole un beso en la mejilla
- Mateo tengo que hablar contigo de algo muy importante - le digo algo seria
- Okey, vamos a mi habitación - me dijo aun con una sonrisa en su cara, por Dios no quería quitarle esa sonrisa de su cara era tan hermosa. Llegamos a su habitación era hora de decírselo
- ¿Que era eso tan importante que me tenias que decir? - pregunta el con su sonrisa ni se imagina lo que le voy a decir
- Bueno... - digo hago una pausa y el le mira confundido - Mateo me voy - digo y de pronto la sonrisa que tenia en su cara se borro.
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He Decidido Vivir
Short StoryRachel una chica de 16 años que de poco a poco va perdiendo a las personas que quiere un suceso muy malo la obligara a tener que elegir entre la vida o la muerte ¿que elegirá Rachel?